Estuvimos en Casillas, un pueblo de la provincia de Avila situado en la parte alta de la sierra, a una altitud de 1012 m. rodeado de bosques de castaños, pinos y robles, Y lo mejor es que se encuentra a poco más de una hora de Madrid.
La vista del castañar en otoño es uno de los paisajes más bonitos, con esa gama de colores marrones y ocres. Naturaleza que trasmite paz y llena tus pulmones de aire puro.
Sobre las propiedades nutricionales de las castañas, deciros que es uno de los frutos secos con menos grasa que existen y la mayoría son poliinsaturadas, o sea, de las buenas.
Aportan hidratos de carbono, fibra, y tienen un alto contenido en agua, vitaminas y minerales. También son ricas en potasio por lo que son buenas para el riñón y problemas de hipertensión.
Antiguamente se les conocía como pan de pobres y es que tienen una gran versatilidad en la cocina. Se pueden comer crudas, asadas, confitadas, cocidas.... como más os gusten.
Ingredientes:
- 1 Kg. de castañas
Preparación:
Precalentar el horno a 200º.
Hacer un corte a las castañas para evitar que estallen con el calor.
Dejar hornear unos 25 minutos, removiéndolas de vez en cuando.
Y aquí dejo alguna de las fotos que hice. Espero que disfrutéis lo mismo que yo haciéndolas.