Género: Comedia/Terror.
País: Estados Unidos.
Duración: 93 minutos.
Dirección: Joseph Kahn.
Intérpretes: Josh Hutcherson, Shanley Caswell, Spencer Locke, Dane Cook, Aaron David Johnson.
"Mientras un asesino enmascarado como el ícono popular Cinderhella ataca al cuerpo estudiantil de la secundaria en Grizzly Lake, un grupo de compañeros se agrupa para sobrevivir mientras se encuentran atrapados en detención."
Nunca estuvo más claro el punto de Detention que contenida en esa frase, enumerada en la lista para ser cool enunciada por la Perra Taylor Fisher (ella misma se denomina así la primera vez que abre la boca) en la escena inicial. Riéndose de sí mismo, el director Joseph Kahn (¿recuerdan la horrible Torque: Furia en Dos Ruedas? Bueno, es su primera película) y su compañero de travesuras Mark Palermo decidieron, en medio de una gran noche de éxtasis crear la desopilante trama de la película que ahora nos ocupa.
Tirándole más de un puñetazo a los restos que dejó Scream en el mundo del horror y, por supuesto, a la nueva cultura adolescente, Kahn y Palermo casi salen impunes en lo que podría ser la parodia más autoconsciente que nos ha entregado la comedia de horror en los últimos años.
Siguiendo un esquema muy reconocido en este tipo de propuestas - un par de muertes, varios sospechosos - Detention va virando hacia territorios bastante extraños pero factibles, dándonos a conocer la historia detrás de los personaje en pantalla: la perdedora de turno, el matón, la chica sexy, el popular, el inteligente, etc. Todos tienen su pequeño fragmento de protagonismo (en extraños capítulos titulados de forma extravagante pero acertada) y, aunque ciertas historias sean ya demasiado para el espectador promedio, el que le siga el ritmo de continua burla se verá recompensado con un film que aparenta no tener ni pies ni cabeza, pero de hecho sabe a quiénes está dirigido y a ellos, les dice ¿A que no se esperaban esto?
La otra parte del mérito se lo lleva el joven elenco, el cual despunta a la cabeza del ahora ultrapopular Josh Hutcherson quien conduce con sobriedad al elenco, seguido de la sorpresa, una fantástica Shanley Caswell como la eterna perdedora que salva el día. Spencer Locke demuestra que puede enfrentar pases de comedia, y el regularmente odiable no-comediante Dane Cook - ¿alguna vez es gracioso este tipo? - se nota comedido y funciona en su pequeño pero importante papel. Debo mencionar que caí cautivado con el tono de voz que le imprime Carrie Wiita a su Cinderhella, la villana de la película dentro de la película (y no es la única referencia a la brutal parodia que el hacen en este sentido al comienzo de Scream 4)
Calificación: B+