Probablemente, como para el que se esconde tras el teclado, no habías escuchado hablar de Castillo de arenahasta hace más bien poco pese a que lleva publicado desde 2010. Probablemente también, el trailer de Old (o Tiempo, el nada sutil título en castellano), la nueva película del director M. Night Shyamalan que se estrena a finales de mes te lo haya dado a conocer. Y es que la historia escrita por el director y guionista Pierre Oscar Lévy y dibujada por Frederik Peeters (Píldoras Azules, 2004) es un título desafiante, cautivador y de esos que atrapan desde el primer momento. También, seguramente es uno de esos que no satisfacen a todos los lectores, dado que abundan más las preguntas que las respuestas. Por mis cinco estrellas, creo que esta claro que no pertenezco a este grupo.
Castillo de arena es una de esas historias a las que es mejor entrar sin saber nada. Es más, el trailer de la película en si mismo ya revela demasiado para mi gusto. La premisa principal es que trece personas descubren un cadáver en una pequeña playa (con cierto parecido a Gulpiyuri) ubicada a las afueras de una localidad indeterminada. Un lugar recóndito donde los protagonistas pretendían pasar un apacible día de verano pero que se verá truncado por una serie de inexplicables peculiaridades que impregnan de misterio la zona. Lévy y Peeters conjugan a la perfección el elemento policial con el fantástico para mantenernos en vilo durante las escuetas 100 páginas del cómic.
Tras las viñetas introductorias de Castillo de arena, uno podría pensarse que el cómic girará en torno al misterio del cadáver aparecido o en desvelar las peculiaridades que empantanan la playa. Sin embargo, el cómic se revela tras su lectura como un estudio de dinámica de grupos ante una situación límite. Levy se aprovecha de una cuantiosa variedad y diversidad de personajes, variados en cuanto a edad, sexo, posición social y nacionalidad, para exponer muchas de males y preocupaciones que aqueja nuestra sociedad: racismo, prejuicios, discriminación y lo efímero de nuestro tiempo aquí. Las viñetas de Castillo de arena se ejecutan como un misterio de ciencia ficción pero se leen como un estudio sociológico de lo más interesante.
Como en cualquier situación límite algunos la aceptarán, otros se adaptarán, alguno querrá escapar y otros se desesperarán ante su cruel destino. En un primer momento podemos en El ángel exterminadorde Buñuel, pero Castillo de arena se siente más próximo a un episodio de La dimensión desconocida donde a través de una premisa de ciencia ficción reflexiona y explora sobre la humanidad. Y es que, tras una breve introducción de cada grupo de protagonistas, la realidad se va deformando, volviendo la historia más extraña y dejándonos en todo momento con más preguntas que respuestas. El foco siempre está en los personajes y no en lo que ocurre a su alrededor.
Por supuesto, parte de la magia de esta parábola de ciencia ficción la pone el trabajo de Peeters. Su firme trazo en cada viñeta permite abordar la metamorfosis de cada personaje y vivir a su lado el implacable destino que los asola. Alternando caricaturas con rostros más realistas, el paso de las viñetas es poderoso e hipnótico. Pese a su perfecta conjugación, es probable que Castillo de arena sea un comic que no satisfará a todo el mundo. Si vienes buscando respuestas a todo, probablemente no es para ti. Si estas dispuesto a dar el paso y centrarte en el aspecto más sociológico de la premisa, perfecto. Por que el nombre de Castillo de arena no esta puesto al azar, dado que como el mismo y su existencia, se puede dejar llevar por la marea.
Otras reseñas de interés:Zona negativaEl cultural