Montserrat Molina, la enóloga de Barbadillo, está especialmente satisfecha de la evolución que la calidad de Castillo San Diego ha logrado en esta última vendimia.
En esta ocasión, la nota de cata nos trae un Castillo de San Diego de color amarillo intenso con reflejos verdes. De nariz perfumada, es alegre y sabroso, con notas de fruta blanca y toques cítricos. Se trata, por lo tanto, de un blanco joven, gustoso en boca, sabroso, fresco, suave y elegante.
Un vino perfecto para acompañar pescados y mariscos, pero también sushi o sashimi, gracias a la multitud de matices que encierra cada copa. Castillo de San Diego, también en Navidad, sigue siendo el vino del mar por antonomasia.
Nuevo diseño En esta ocasión Bodegas Barbadillo presenta una edición de tres botellas distintas, cada una de las cuales dotará de una personalidad propia una edición limitada de 5.000 botellas.
Castillo de San Diego responde así, año tras año, al privilegio de ser el primer vino blanco de Andalucía.