Érase una vez, verano 2017, dos colegas de partido rajando sobre la necesaria búsqueda de una consellera de Enseñanza. Un Diputado en el Parlament catalán y ex secretario de Hacienda de la Generalitat y el alcalde de un pueblo de Tarragona, ambos también amigos y ‘residentes’ en Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Teléfono y ordenador pinchados por orden judicial que tiene origen en una querella cainita.
El primero concluye que hay que elegir a la que tenga las tetas más gordas. Parece ser que en ERC no hay mujeres y ya puestos empezamos la selección por ahí, por las tetas. El otro se descojona de risa y entra al trapo. Alude a la esposa del ex presidente a la fuga, actualmente residente en Waterloo: “¿La mujer de Puigdemont no es rumana? Supongo que ella sí que accederá”. El diputado responde “están buscando una rumana o una brasileña, que son resultonas”, y remata diciendo que es misión imposible el asunto, que es más fácil inaugurar un auditorio que encontrar mujeres. Ambos exhibieron un amplio arsenal machirulo. Cuando el pinchazo vio la luz se disculparon por tierra mar y aire por la ‘inapropiada’ conversación, así la definen, y piden disculpas y tal y cual. Lo de siempre. Menos dimitir. Un clásico. Un alud de peticiones de dimisión de todo signo político, incluida la propia ERC, ha caído sobre ellos sin daño alguno. Se tomaron una infusión de melasuda para sacudirse el frio y la nieve del alud y andando. En eso también son igualicos igualicos que sus colegas del rancio y opresor estado Español que tanto denuncian y del que se quieren desgajar. Cada vez hallo más semejanzas en uno y otro bando en esto del apego al poder. Tufo a la república bananera, me trae el viento.
Es evidente que del pinchazo solo habría que analizar los datos relativos a la causa investigada y no debería haberse filtrado la parte privada. Según opiniones apunta la cosa a que se filtra interesadamente. Como venganza por el ‘procès’, supuestamente, y es atribuida a las cloacas del estado español, como pudieran atribuirse a las cloacas de la prensa o las las de un enemigo interno e invisible. Será por cloacas. Pero tampoco está nada bien que pinchados o sin pinchar dos representantes del pueblo despachen un asunto de tanta importancia para sus ciudadanos de forma tan infame y soez. No es grave. Es gravísimo. Estos tipos deberían quedar inhabilitados para ejercer un cargo público. Sería una bonita manera de estrenar el éxito del 8M, poniéndolos en la rue.
Por cierto, sobre eso de que es más fácil inaugurar un auditorio no tenemos ninguna duda ni españoles ni catalanes. Auditorios y palaus de la música. Es una referencia en el saqueo y la corrupción. Al principio pensaba yo que se debía a la extremada inquietud cultural de España y me llevé un chasco morrocotudo.
No sé cómo abordará la selección de la nueva consellera el departamento de RRHH de ERC y si tendrán en cuenta los peculiares requisitos del ‘puesto’. Tengo la sensación de que para elegir alcaldes y diputados ha incluido en el perfil: el que tenga la boca más grande, el cerebro más vacío –o el más caliente–, el más indecente, el más falso, el más machista misógino xenófobo.
Y Rufián, que no pierde ocasión de convertir el congreso en un mercadillo de trastos con sus artilugios metáfora o llenar su twitter de dardos con sus a veces acertadas gracietas, missing. No dijo esta teta es mía. Algo rufián si que ha sido esta vez. Lo dicho, igualico igualico.
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