Castle: end of an era

Publicado el 19 mayo 2016 por Dro @Drolope

Nunca se está lo suficientemente preparado para el final de una serie, ni siquiera cuando lo que más esperabas era que esa serie tuviera un final ya, y menos cuando esa serie ha sido tan especial como Castle lo ha sido para mí. La noche del lunes, tras ocho temporadas en antena, Castle se despidió definitivamente de su audiencia con un capítulo cargado de acción y de sufrimiento para sus seguidores y que no me pude resistir a ver en directo a las 4.00 de la madrugada, cosa que no he hecho jamás por ninguna otra serie. No obstante, dadas las circunstancias en las que se ha visto envuelto este final de temporada/serie, en esta entrada no os hablaré sólo del capítulo, sino de las problemáticas y la polémica surgida a raíz de la salida de Stana Katic de la serie, de la temporada completa, y de lo que supuesto para mí Castle. Preparaos, porque si seguís leyendo hay spoilers y un largo texto sobre la serie.
El año pasado, cuando la temporada terminó, nadie sabía qué destino tendría la serie: ¿cancelación? ¿renovación? Sin embargo, los guionistas se apañaron para dejar todos los cabos más o menos atados para nosotros, por si las moscas, haciendo un final que pudo haber sido un final de serie perfecto. Cuando la serie fue renovada por una octava temporada pensé que era un error, aunque me alegré de poder seguir viendo un año más a mis personajes favoritos. Ya hubo por aquél entonces drama con las renovaciones de contratos de los actores, pero no el drama que ha habido este año cuando la noticia de que se planteaban una novena temporada sin Beckett salieron a la luz. Para empezar, eso era un sinsentido: por mucho que Castle sea el protagonista de la serie, no sería en absoluto quien es sin Beckett, ni creo que la temporada pudiera haberse sostenido sin los dos, pero lo que me parece más triste y absurdo es que quisieran prescindir de Stana Katic por falta de presupuesto en lugar de cancelar (odio esa palabra cuando se trata de series que tienen tantos años y que deberían "terminar") la serie. Afortunadamente, eso no pasó, quién sabe si por la presión de los fans, que unieron (unimos) fuerzas para que se nos escuchara, pidiendo un poco de coherencia y un final digno para el Caskett, o porque recapacitaron a tiempo. Sea como sea, me maravilla que una serie pueda unir a tanta gente por un mismo fin, y que la mayoría de los fans se dieran cuenta de que no tenía sentido continuar si las cosas no seguían como antes, que había llegado el momento de acabar con la serie, que preferían no volver a ver sus personajes antes que maltratarlos, lo cual dice mucho del gran afecto que todos les tenemos, y eso no pasa con todas las ficciones, ya que hay fans incapaces de ver los fallos que suponen alargar y alargar algo que ya no da más de sí. De esto echo toda la culpa a Andrew Marlowe y Terri Edda Miller, sus creadores, a quienes sólo puedo agradecerles que hayan demostrado tanta devoción por sus personajes durante todos estos años, y que además de personajes e historias, hayan creado vínculos entre personas de todo el mundo, y que hayan creado un universo más allá de la serie, en los libros de Nikki Heat que si no habéis leído, yo (que estoy en ello) os recomiendo que lo hagáis.
In my imagination, it never ends. The characters face new challenges while growing & changing & loving each other. https://t.co/FX23W4RbvB— Andrew W. Marlowe (@AndrewWMarlowe) 17 de mayo de 2016
Dado que la temporada pasada tenía atados los cabos, al inicio de ésta tuvieron que plantar la semilla para una nueva trama que pusiera al límite las vidas de Castle y Beckett, y así es como llegó Loksat. Construir una trama que pudiera tener relación con lo visto anteriormente, desmontando todas nuestras teorías de que con el encierro de Bracken en "Veritas" se había acabado la pesadilla de Beckett, fue algo que me chocó, pero no tanto como le chocó a una gran parte del fandom que Castle y Beckett se separaran por culpa de este nuevo enemigo desconocido. A mí, como ya dije en su momento, aunque no me parecía justificado, no me pareció mal, y la dinámica entre ellos en los capítulos en los que estuvieron separados, y sobre todo en los que aparentaban estarlo, fueron de lo mejor de esta temporada. Además, fue genial que permitieran una explicación más profunda a la desaparición de Castle, relacionándola de nuevo con Loksat, ya que la explicación dada anteriormente (concretamente en "Sleeper") fue una de las pegas que le puse a la temporada pasada. Sin embargo, la trama Loksat estuvo y ha quedado un poco cogida con pinzas y acabada con demasiada presura en este capítulo demasiado cargado y que bien hubieran podido alargar, o hacer doble para poder explicar todo con mayor detenimiento y detalle.

Dado el historial de la serie, estaba claro que la batalla final contra Loksat la tenían que librar todos juntos, y eso es lo que ocurrió en este capítulo que ha puesto punto y final a la historia de Castle y Beckett, uno de los episodios más estresantes de la serie. En "Crossfire" por fin llegó el día en el que tenían que seguir la pista que Caleb Brown les proporcionó en el 8x19, la cual los llevó directamente a una trampa en medio de una lluvia de balas de la cual los sacó Mason, el director de la agencia de detectives a la que Castle casi se une en el 8x16. Mientras, en comisaría, Ryan y Espo estuvieron investigando el asesinato de un hombre al que habían quemado vivo que estaba más relacionado de lo que nadie podría imaginar con Loksat: supuestamente Caleb Brown. Pero mi verdadera pregunta es: ¿alguien se esperaba que Mason Wood apareciera ahí a modo de salvador? Yo, claramente, no, pues no le dieron en su momento la suficiente importancia para que pensáramos que iba a tener una relevancia mayor en la serie. Muy listos los guionistas. Tras ese tiroteo, Castle y Beckett, que no han aprendido nada en ocho temporadas, se separaron (mal hecho) para meterse cada uno en su lío personal: Castle siendo secuestrado (¿en serio? ¿otra vez?) por la mano derecha de Loksat, un hombre con una cara de psicópata que no se aguanta, y Beckett yendo directa a la boca del lobo por ser tan cabezota como ella sola. Aunque hay que reconocer que su intuición es increíble, al igual que muchas otras facetas de ella, ya que Katherine Beckett es uno de los personajes más interesantes y mejor construidos que he visto en televisión, en gran parte gracias a la magnífica actuación de Stana Katic.

Está claro que todos queríamos que Castle y Beckett derrotaran a Loksat, pero la identidad de Loksat era algo todavía de más interés. ¿Quién había estado todos esos años manipulando a todo el mundo desde la sombra? ¡Claro, Mason Woods! En mi opinión, antes de empezar el capítulo no era nada predecible que él fuera a ser Loksat (he visto a gente decir que esperaban que fuera Vikram y me parto de la risa), pues como digo, no era esperable que alguien al que aparentemente no le habían dado importancia resultara ser el máximo enemigo de nuestros protagonistas, pero tiene sentido que fuera alguien que ya hubiera aparecido en la serie (aunque fuera una sola vez) y no una cara desconocida, así han sido capaces de dejarnos como tontos convirtiendo en villano a un hombre que aparentemente era majo. Sin embargo, aunque no me lo esperaba, sí que empecé a sospechar de él cuando llamó a Beckett con "la pista" y ahí empecé a sufrir de lo lindo. Lo que realmente no encuentro muy lógico es que un hombre que tenía todo tan bien pensado y planificado durante tantos años, haya caído de un modo tan simple.

Pero mientras nos retorcíamos de ganas de saber quién era Loksat, nadie en la serie lo estaba pasando bien, en especial Castle. Debo dar un aplauso a Nathan Fillion por su actuación en este capítulo porque, sin duda, ha estado fantástico, consiguiendo que me acongojara tanto como Castle cuando le metían en vena ese líquido azul que le obligaba a contar la verdad o cuando confesaba a Loksat entre lágrimas quiénes conocían su existencia. Nathan, you genius! Además, Castle como personaje también estuvo estupendo, consiguiendo salvar a Beckett en el último momento de las garras de Loksat, pensando como el gran escritor que es en cuál era el mejor modo de salir de la ratonera en la que los habían encerrado los hombres de Loksat. En este sentido, creo que la derrota de Loksat ha sido un poco cutrecilla y poco trabajada. ¿En serio solo un pequeño forcejeo y unos golpes después de tantos años? Esperaba algo más emocionante y explosivo de esta escena que dejarlo tumbado en el suelo; mínimo ver cómo se lo llevaba la policía, como a Bracken. Este para mí, ha sido otro de los problemas de que el capítulo sólo durara los 40 minutos de regla, que redujeron lo épico que podría haber sido el final.

Y, después de tanto tiempo, por fin parecía que todos iban a poder descansar, que eran libres, que estaban a salvo, aunque yo ya veía que algo dramático iba a pasar en cuanto los vi entrar en el loft. Sin embargo, no me esperaba que Caleb Brown, a quien todos daban por muerto, apareciera ahí para pegarles un tiro a Castle y Beckett. Y a mí que me había dado lástima creerlo muerto... Hubiera esperado que la casa explotara al encender Castle los fogones, o que hubiera una bomba en la habitación donde estaba Beckett, pero no eso, porque creo que tiene poco sentido que quisiera acabar con ellos cuando hubiera sido más sencillo desaparecer. Aunque teniendo en cuenta lo cabezota que es Beckett, seguro que se hubiera obcecado hasta que hubieran dado con él y la serie hubiera durado ochocientas temporadas más.
"Everything ends in tragedy, even an epic love story like yours".
Esta frase que dijo Mr. Flynn (el de la cara de psicópata), en estas circunstancias, me dejó muerta. Me hubiera gustado ver mi cara cuando Castle y Beckett se arrastraron para darse la mano mientras se desangraban en una escena que, estoy segura, hubiera acabado con Beckett muerta si hubieran renovado para una novena temporada. El miedo porque murieran ambos en ese momento hizo que cuando comenzó la escena final a modo de epílogo, se me saltaran las lágrimas como una tonta. Fue maravilloso que recordaran aquellas últimas frases del piloto y que les dieran un final feliz. Supongo que este epílogo era la escena que los guionistas no querían que se emitiera porque significaría el final de la serie, pero prefiero mil millones de veces que Castle y Beckett hayan acabado con los tres hijos que predijo el loco de "Time will tell" siete años después, que muertos, viudos, o vete a saber qué otra locura. En lo que a mí personalmente me falta una explicación es en el motivo de los nombres de sus tres criaturas: Lily y los gemelos Reece y Jake. No me malinterpretéis, me parece todo bien, aunque esperaba que, al menos su hija se hubiera llamado Johanna, como la madre de Kate. Finalmente, no puedo decir si este final era lo que esperaba, porque no había podido imaginar ningún final para Castle ya que no había tenido tiempo de recapacitar, de darme cuenta de que se acababa. Creo que me decantaría más por una opinión positiva, aunque no logro decidirme porque todavía no me he hecho a la idea de que se haya acabado; me está costando asimilar que no volverán en otoño, que ya no habrá más historias apasionantes ni asesinos psicópatas, pero creo que eso es bueno, que significa que es una gran historia, porque las grandes historias nunca mueren. Creo que el vacío que me deja Castle sólo me lo había dejado antes House y me parece increíble que una historia pueda marcar tanto a las personas. Debemos ser conscientes de que terminar una serie es difícil, y más una serie con tantos fans y con una historia tan intensa como la de Kate, Rick y compañía, y debemos quedarnos con los buenos momentos, con aquellos que nos hicieron sentirnos un miembro más del equipo de la comisaría 12 de Nueva York, con aquellos que nos hicieron sonreír y con aquellos que nos sacaron lágrimas. El final de Castle es el fin de una era para mí, no puedo encontrar mejores palabras para describir cómo me siento ahora mismo, y ahora toca buscar nuevas historias increíbles que dejen su huella tal y como lo ha hecho Castle conmigo.


 
En general, para mí la octava temporada no ha sido todo lo buena que podría haber sido, y eso ha hecho que no haya seguido el ritmo muy bien durante este año. En muchas ocasiones he pensado que realmente Castle tuvo que haber acabado en la séptima temporada, porque todos sabemos que estirar demasiado un producto bueno puede hacer que acabe degenerando. Afortunadamente, Castle no ha llegado a degenerar hasta puntos irreparables, pero sí que había ido perdiendo calidad en los últimos tiempos. Además, he echado en falta que desarrollaran algunas cosas este año, como una mayor participación del padre de Castle en la trama, ya que es un tema en el que no llegaron a profundizar y hubiera tenido un potencial grande si lo hubieran conseguido ligar con la trama Loksat. Otra cosa que me ha faltado ver, ha sido un "cierre" a la historia de los secundarios: hubiera estado bien que, además de un epílogo incluyendo a Castle y Beckett, que era lo principal, hubiera habido una pista de qué fue de Espo, Ryan, Jenny, Lanie, Hayley o Vikram después de esos siete años, así como de Martha y Alexis. ¿Quién no se ha quedado con las ganas de que Espo y Lanie acabaran juntos? ¿O de ver a Alexis con sus hermanos? ¿O de que el padre de Kate diera un abrazo a su hija? Lo bueno de todo esto, es que da rienda suelta a imaginar, así que Fanfiction arderá con nuevas historias de esos siete años de los que solamente hemos visto el resultado y de lo que pudo haber pasado después.

Desde una perspectiva global, Castle es una serie por la que siempre daré las gracias. Sí, siempre daré gracias a ese día que haciendo zapping me encontré con el intenso final de la tercera temporada en el que Castle le declaraba su amor a Kate y que me hizo ponerme esa misma noche con el piloto, en busca de un buen drama que acabó convirtiéndose en una de las historias de amor más bonitas que he visto nunca; una serie que me ha enseñado que un procedimental también puede contar historias apasionantes, dejarte con la boca abierta, sin respiración ante villanos malvados como el 3XK, y regalarte maravillas como la cuarta temporada o el capítulo de "Always", que todos recordaremos, así como mostrarte a grandes actores como Nathan Fillion o Stana Katic, sin los que Castle no hubiera sido lo mismo y que se han convertido en unos amigos más para todos nosotros aunque lo más probable sea que nunca lleguemos a conocernos. Sólo hace tres años que me embarqué en la serie, pero para mí han sido tres años que he disfrutado como ningunos, con unos personajes perfectamente construidos y llenos de matices que han ido creciendo a lo largo de las temporadas y convirtiéndose en un miembro más de mi familia, unos personajes que difícilmente olvidaré y que me han hecho reír cuando reían y llorar cuando lloraban. Por último, no puedo olvidar decir lo mucho que he disfrutado y he aprendido comentando Castle aquí en el blog con todos los que me leéis, tanto los esporádicos, como los que seguís mis entradas semana tras semana. Gracias por usar un rato de vuestro tiempo para leer mis pensamientos sobre la serie. Espero haber hecho bien mi "trabajo" y que lo hayáis pasado bien comentando la historia de Castle y Beckett conmigo. Aunque la serie haya acabado, los personajes siempre se quedarán con nosotros, y a mí seguro que me tendréis por aquí dándoos la lata con otras series, y con Castle. Os invito a que, por última vez, dejéis aquí vuestras opiniones, pensamientos y sensaciones sobre Castle, que nos reunamos aquí para rendirle un último homenaje a una serie a la que yo, personalmente, e imagino que muchos de vosotros también, le debemos mucho. ¡Animaos, que yo os leeré desde el otro lado de la pantalla!
¡Hasta siempre, Castle!
"May the dance never end and the music never stop".

Love, S pic.twitter.com/oZUENEj2XQ— Stana Katic (@Stana_Katic) 13 de mayo de 2016


Doralicia (@Doralais)