Para despedirnos de Galicia, hicimos el viaje más largo para visitar La Guardia, y concretamente, el Castro de Santa Tecla, un poblado celta que merece la pena conocer. A continuación, algunas fotografías.
Panorámica que muestra casi todo el asentamiento y la niebla que había.
En este castro vivían más de 3000 personas, aunque cueste creerlo, y estaba muy bien organizado.
Una reconstrucción de uno de los chozos para que podamos ver cómo eran.
También encontramos este vía crucis tan particular.
Una vista vertical que nos muestra que es más grande de lo que a simple vista pudiera parecer.