Castro sin turismo, cerrado Consulado de Cuba

Publicado el 27 noviembre 2013 por Clarena Roux @clarenaroux

Cuba suspende actividades consulares en Washington al no conseguir un banco

La Sección de Intereses de Cuba en Washington anunció este martes que suspendía "hasta nuevo aviso" sus actividades consulares, ante la imposibilidad de conseguir un banco que asuma sus cuentas a raíz de la legislación vigente.
En una nota oficial, la representación cubana informó que no ha sido capaz "de encontrar un banco estadounidense o de otro país con sede en Estados Unidos que asuma las cuentas bancarias de las misiones diplomáticas cubanas".
Por ello, la oficina pasará a tratar "solamente los trámites humanitarios, así como otros de forma limitada".
De acuerdo con el comunicado, la situación torna imposible "que la Sección Consular continúe facilitando los trámites asociados a la emisión de pasaportes, visas, legalización de documentos y otros servicios".
La oficina de intereses relató que el banco donde mantenía sus cuentas le comunicó el 12 de julio que cesaría de prestar servicios a misiones diplomáticas extranjeras y que desde entonces todas las negociaciones para hallar otro banco fracasaron.
Según la oficina, esto es "debido a las restricciones vigentes derivadas de la política de bloqueo" a Cuba.
La negativa de los bancos a aceptar las cuentas de la representación cubana ocurrió "a pesar de las múltiples gestiones realizadas con el Departamento de Estado y con numerosas entidades bancarias".
La situación, explicó la oficina cubana, "provocará graves problemas al normal funcionamiento de la Sección de Intereses y de la Misión Permanente de Cuba ante las Naciones Unidas".


La leve apertura de Obama con Cuba hace crecer el turismo estadounidense



La cercanía geográfica, el histórico diferendo bilateral y un bloqueo multilateral que data de media centuria, hacen que los temas vinculados a Cuba y Estados Unidos resulten siempre actuales y de creciente interés.
Según un reciente estudio de la organización The Havana Consulting Group, el número de estadounidenses de origen cubano esperados en la isla este año podría superar los 520 mil, después que en 2012 arribaron casi 476 mil.
Aseguró el propio reporte que como consecuencia del levantamiento de restricciones a los viajes por el presidente Barack Obama, EE.UU. se consolidó en el ejercicio precedente como el segundo mercado emisor de viajeros a la Antilla Mayor, incluyendo a los norteamericanos.
El mercado turístico de emigrados cubanos está dejando jugosas ganancias a las agencias con licencia que realizan vuelos fletados a la ínsula y a las aerolíneas, de acuerdo con el amplio análisis de The Havana Consulting Group.
Esa fuente –y otras asentadas en Washington– estiman que la creciente cantidad de cubano-americanos que hace turismo en Cuba, la ley migratoria local de enero pasado (para viajar al exterior solo se necesita pasaporte actualizado y legalizado, visa del país receptor y boleto aéreo) y la nueva flexibilización de visados por La Unión, están poniendo contra las cuerdas a la Ley de Ajuste cubano, aprobada en 1966 por el presidente Lyndon Johnson y que favorece a los cubanos que logran llegar a suelo norteño y obtienen así la residencia, además de otros beneficios, al ser reconocidos como refugiados.
Sin embargo, La Habana considera que el otorgamiento de visas múltiples válidas por cinco años a cubanos que visiten Estados Unidos por motivos personales no cambia la esencia de la política de la Casa Blanca hacia la isla; pero sí es conveniente, práctica y políticamente consecuente para la Administración norteña, sobre todo en el terreno de las relaciones públicas.
La medida le ahorra gastos, tiempo, recursos financieros y humanos, y al mismo tiempo le resulta favorable, pues va dando la imagen de flexibilización en sus relaciones con su contraparte.
Pero esa ilusión se desvanece fácilmente, pues las noticias sobre el particular siguen apareciendo a diario. Tal es el caso de Road Scholar, una organización estadounidense sin fines de lucro y que a mediados de julio anunció una serie de viajes en cruceros a Cuba, los cuales tuvo que cancelar tras recibir una copia arreglada de su licencia pueblo-a-pueblo, emitida por el Departamento del Tesoro y donde se excluye específicamente viajar a la isla “a bordo de un barco”.
Entonces, los planes de Road Scholar, basada en Boston, que consistían en cruceros que partirían desde Miami y Jamaica y harían escalas en La Habana y otros puntos de la ínsula entre diciembre de 2013 y marzo de 2014 se esfumaron, por obra y gracia del bloqueo.
También por esa medida extraterritorial continúan suscitándose otros hechos bien lamentables.
El Gobierno de la Isla acusó a Estados Unidos de intensificar en las últimas semanas su política anticubana al aplicar multas millonarias a un banco italiano y a una compañía de turismo norteamericana por operar con la Antilla Mayor.
De acuerdo con fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores, últimamente Washington ha redoblado sus acciones contra La Habana, utilizando para ello su punta de lanza, la Oficina para el Control de los Activos Extranjeros (OFAC).
El pasado 28 junio, la citada Oficina multó a uno de los bancos más importantes de Italia, el Intesa Sanpaolo S.p.A., obligándolo a pagar dos millones 949 mil 030 dólares. Según la investigación realizada por la OFAC, la institución bancaria procesó 53 transferencias a favor de Cuba entre los años 2004 y 2008.
La aplicación extraterritorial de esta sanción pone en evidencia la desfachatez con que Norteamérica trata a sus socios europeos y sienta un precedente negativo para otras instituciones que comercian con el país caribeño.
Como si fuera poco, el pasado 22 de julio la OFAC volvió a multar a otra entidad por violar las medidas restrictivas hacia la ínsula; esta vez con cinco millones 226 mil 120 dólares, la mayor cuantía en lo que va de año.
La víctima fue una de las principales agencias touroperadoras estadounidenses, American Express Travel Related Services Company. Esta es la segunda multa en menos de un mes y la quinta en lo que va de 2013.
Se alega que subsidiarias extranjeras de tal compañía, así como sus oficinas de representación fuera de fronteras, vendieron 14 mil 487 boletos aéreos para viajar a Cuba desde terceros países, al margen de la licencia que posee American Express Travel para gestionar servicios de viajes a la Isla para los grupos “pueblo a pueblo”.
La Administración norteamericana hace una vez más concesiones absurdas a los detractores del cambio de política hacia su adyacente vecino del Sur, haciendo caso omiso al amplio reclamo popular de liberar totalmente los viajes.
Se calcula que en EE.UU. radica el 85 por ciento de los casi dos millones de cubanos que han abandonado el archipiélago, una gran mayoría de los cuales mantiene contacto con los familiares y amigos que siguen viviendo en su terruño natal.