Casualmente Valentina
Elena Garquin
Ed. Pàmies, Phoebe336 págs.
Benavente, 1886. A Rafael Mejía la vida le sonríe. Es un hombre de éxito, joven, atractivo y arrogante, y acostumbra a conseguir lo que quiere en un abrir y cerrar de ojos, tanto en los negocios como en el placer.
Valentina, la humilde empleada de una posada de dudosa reputación, será su siguiente víctima. Una muchacha tan dulce como hermosa por quien se siente irremediablemente atraído, hasta el punto de convertirla en la principal candidata para ocupar su cama, sin imaginar que, con ella, comenzarán sus problemas.
Para Valentina, la impactante aparición de Mejía provoca un enorme cataclismo en su apacible vida. Resuelta a no sucumbir al enorme embrujo que ejerce sobre ella, combatirá su oscuro atractivo de la única forma posible: conquistando un duro corazón que él presume de no poseer.
Desde los fastuosos salones del Casino de Benavente hasta el oculto corazón de la sierra de la Culebra, Valentina seguirá a Mejía en un viaje plagado de peligros y sombras de los que Rafael la intentará alejar, pero ¿será capaz de eludir con la misma fuerza el poder del amor?
Decidí leer esta historia más por su sinopsis que por la portada ya que no me gusta ver a los personajes en portada, prefiero otras cosas, aunque la portada no sea muy bonita, sí que encaja muy bien en la historia, ¡lo admito! Casualmente Valentina.
Después de haber leído muchas reseñas positivas (de 5 estrellas) iba con muchas expectativas y a pesar de que me ha gustado me ha faltado algo… no sé exactamente qué, pero me ha faltado esa cosita que hace que digas ¡me ha encantado! Con este libro no he llegado a tenerlo, aunque la historia es fantástica por la mezcla de géneros que la autora nos ha dejado.
El comienzo es apoteósico: somos testigos del asesinato de una persona, no sabremos quién es el asesino, aunque si sabremos quién no lo es. Tres años después de este fatídico suceso en Málaga, viajaremos a Benavente, Zamora, donde acontecerán todas las escenas. Aquí conoceremos a los dos protagonistas de la historia: Valentina y Rafael Mejía, dos personas muy distintas entre sí, de rangos distintos que casualmente se conocerán y darán pie a varias escenas divertidas, entretenidas y muy pasionales.
Valentina es una chica joven que trabaja de cocinera para Adela, una posada donde dan de comer, beber y dormir y también allí algunos hombres recurren para “otro tipo de trabajo”. Pero Valentina no es de esas muchachas hasta que se encuentra con Rafael Mejía, un imponente caballero que trastocará la vida de Valentina. Rafael es un tipo con suerte, guapo, que genera envidias y halagos por doquier; tiene una empresa de seguridad que va viento en popa y no se le resiste nada: todo lo que quiere lo tiene. Cuando se encapricha de Valentina, y esta se resiste no sabe cómo actuar y se enredará muchas veces dando lugar a escenas muy divertidas y simpáticas que nos harán reír y disfrutar con el despertar del amor entre ellos dos.
Me ha encantado poder ver una ambientación de aquella época en España: aunque no haya demasiada descripción sí que da pequeños detalles en la feria, en el pueblo, en los campos… de la vida del siglo XIX. Me ha gustado mucho los dos personajes, son fuertes de carácter, no se achantan y luchan por lo que quieren; me han gustado las escenas juntos, los diálogos chispeantes y las escenas eróticas. Uno de los personajes secundarios, Santiago Canales es uno de mis preferidos: queda como segundón, pero es muy importante en la vida de ambos y me gusta mucho la complicidad y el amor que tienen los dos amigos.
Me ha gustado mucho esa mezcla de género romántico con el género del misterio: la historia de amor se va entrecruzando con los secretos guardados entre ellos, y también con el misterio del asesinato de un hombre hace tres años en Málaga. Sin darnos cuenta se irán encajando las piezas y veremos el puzzle bien armado. En cierto sentido, sí que puede ser algo predecible, yo averigüé ciertas cositas, aunque no todas y hubo una cosa en particular, que me sorprendió bastante. Tengo que decir un pequeño detalle, al principio daba la impresión de haber algo de caos en la narración, cortes bruscos, y ciertas confusiones, que hacían que me perdiera, pero confieso que se solucionó avanzando el libro y no sentí tal desorden y no me sentí para nada perdida.
En conclusión, Casualmente Valentina es una novela de corte romántico ambientado en el siglo XIX donde los personajes tendrán una historia de pasión y amor rodeada de muchos secretos, intrigas y muertes. Una novela que tiene diálogos ingeniosos y divertidos, que engancha y que se lee rápidamente. Si te gustan las novelas románticas ambientadas en otra época, y encima te gustan los misterios, esta es tu novela.
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