Sí sí, has leído bien. Hoy queremos hablar de la fase visual de la cata de vinos. No de la olfativa, ni siquiera de la gustativa, sino de la visual.
Y tú te preguntarás, ¿tan importante es la fase visual en este proceso? Pues sí, sí que lo es. ¿quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
En esta fase, simplemente con mirar la copa que te acaban de servir, puedes descubrir muchas cosas sobre el vino que te vas a beber, como la edad o la gradación de este; datos que confirmaremos posteriormente cuando completemos la cata.
¿EN QUÉ DEBEMOS FIJARNOS DURANTE ESTA FASE?
La transparencia
Gracias a los clarificados y filtrados a los que se somete el vino, podemos diferenciar la transparencia de cada vino.
Muchas veces, si se trata de un vino joven puede tener residuos en el fondo de la botella, que serían residuos de la uva y la fermentación que, cuando se filtren, deberían desaparecer.
Por norma general, si un vino se encuentra limpie, debe estar en buen estado. Sin embargo, si su color está enturbiado, puede deberse a algún tipo de deterioración, lo que significaría que el vino no está en su estado óptimo.
También, tenemos que hablar de los vinos viejos, como los Oporto, los Gran Reserva Riojanos o los Burdeos que, dado su periodo de envejecimiento, pueden presentar residuos que eliminaríamos simplemente decantándolo.
El color
La primera diferenciación que haremos es determinar si el vino es tinto, rosado o blanco. Una vez tengamos eso, profundizaremos en su brillo, intensidad y tono.
Para analizar el brillo y color, debemos poner nuestra copa en un fondo blanco e intentar inclinarla a unos 45º.
A la hora de distinguir las tonalidades, debemos diferenciar entre los tres tipos de los que hemos hablado antes:
- Tinto: es el que más gamas de colores tiene gracias a la variedad de su uva y la elaboración. Podemos encontrar el rojo, rojo sangre, anaranjado, teja, negro, púrpura, etc. Si el vino tira para el color violeta, será un vino joven, pero si se acerca a los tonos teja sabremos que es un vino viejo.
- Blanco: aquí la tonalidad se debe a la edad del vino: transparente, amarillo pálido, limón, rojizo, ambar, etc. Si es joven será transparente y, si es viejo, veremos colores amarillos o dorados.
- Rosado: podemos encontrar vinos con color rosa cereza, frambuesa, salmón, etc. Los colores vivos nos dicen que el vino es joven. Sin embargo, si el vino es tiene un color salmón o pardo, se tratará de un vino viejo.
Alcohol
Esta prueba es muy fácil. Si después de mover el vino, las gotas de la pared de la copa caen rápido, sabremos que su volumen de alcohol no es alto. Si, por el contrario, caen de manera lenta, sabremos que tiene una alta concentración de alcohol.
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