Cata Presentación de Bodegas Covides

Por Smiorgan
El pasado viernes asistimos en Bodega Selección de Alicante a una cata presentación de Covides Viñedos y Bodegas. A priori, una cata de vinos y cavas de una gran cooperativa del Penedés que elabora cada año millones de botellas, no pintaba especialmente atractiva. Pero la presentación y el desarrollo de la velada acabaron siendo de lo más interesante, con grandes profesionales y buenos vinos. Covides Viñedos y Bodegas fue fundada en el año 1963, fruto de la voluntad de más de 600 agricultores de elaborar de forma conjunta el vino de su cosecha. Se construyeron las dos bodegas de Sant Cugat Sesgarrigues y de Sant Sadurní d´Anoia con las instalaciones más modernas del momento, para elaborar vinos con personalidad propia. En los años 80 se inició la venta de vino embotellado y la producción de cava. En el año 2005 se amplió y se construyó una nueva cava de capacidad máxima de unos 7,5 millones de botellas. Covides Viñedos y Bodegas es una cooperativa formada actualmente por unos 650 socios que cultivan un total de alrededor de 2300 Ha repartidas entre más de 50 municipios del Alt y Baix Penedés y el Garraf, para una cosecha media anual de 24.000.000 de Kg de uva, de los cuales un 85% son variedades blancas (Macabeo, Xarel·lo, Parellada y Chardonnay) y el resto tintas (Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon), con las que se elaboran en sus tres bodegas de Sant Sadurní d´Anoia, Sant Cugat Sesgarrigues y Vilafranca del Penedés, vinos tranquilos y espumosos comercializados bajo las DO Cava y Penedés. De la mano de Xavi y de María, enóloga y directora técnica de Covides, pudimos conocer de primera mano tres cavas y dos vinos tranquilos, que fueron una muestra del buen hacer de esta bodega. María es una gran comunicadora, por lo que el recorrido por su trabajo al frente de la cooperativa fue extraordinariamente ameno, además de estar dispuesta a contestar con detalle a toda la batería de preguntas a la que algunos la sometimos y a aclarar todas las dudas que le planteamos. Empezamos la cata propiamente dicha con un cava rosado elaborado con una variedad de la que sólo sabía que existía. Gran Castellflorit Rosado (DO Cava, Brut Rosado 100% Trepat) se elabora mediante maceración a 13ºC de las uvas despalilladas, sangrado del mosto flor y fermentación a 16ºC. Segunda fermentación en botella y crianza en rima de unos 2 años. Se trata de un vino de color rosado tirando a piel de cebolla, con reflejos cobrizos, y con una burbuja muy fina y continua. En nariz notamos aromas de pan tostado, levaduras, avellanas y frutillos rojos. En boca es seco, frutal, con una muy buena acidez y un carbónico fantásticamente integrado. Un cava rosado fresco y, para mí al menos, distinto, que creo que iría muy bien para comer. Seguimos con otro cava de la misma gama, elaborado con las variedades clásicas, cuyas proporciones varían según la añada, pero siendo siempre predominante la Xarel·lo (un 50%). Maceración pelicular de ésta durante 18 horas, sangrado del mosto flor y desfangado estático; temperatura de fermentación del mosto 17ºC y crianza en rima variable según añada y por cata; licor de expedición sin azúcar añadido. Gran Castellflorit Brut Nature (DO Cava, espumoso brut nature; Macabeo, Xarel·lo y Parellada) es un vino de color amarillo pálido y brillante, con matices amarillo pajizo, muy bonito, de burbuja muy fina y constante. En nariz notamos mucho pan tostado, levadura de panadería y flores blancas. En boca es totalmente seco, de buena acidez, con un carbónico marcado pero nada desagradable, frutal y con un final amargoso. Un cava no excesivamente complejo, que iría bien como aperitivo. El tercer cava de la velada fue ya una cosa bastante más seria. Nada más acercarlo a la nariz notamos que ahí había algo diferente, y acabó gustándonos mucho. Duc de Foix Reserva Especial Brut (DO Cava, espumoso; Chardonnay, Xarel·lo y Macabeo) se elabora tras una cuidadosa selección de los mejores viñedos de las fincas, despalillado de  todas las uvas y en el caso de la Chardonnay maceración pelicular a 12ºC durante 24 horas; sangrado del mosto flor, desfangado estático y fermentación de los mostos separados por variedades a una temperatura de 15ºC. Crianza en rima de un mínimo de 24 meses. Color amarillo pajizo con reflejos dorados y verdosos, burbuja muy elegante y muy pequeña. Aromas muy frutales, con puntas ahumadas y un fondo de pan tostado y avellanas. En boca es fresco, cremoso, con recuerdos de bollería y un carbónico fantástico. Un muy buen cava, elegante, para acompañar una comida completa. Pasamos enseguida a los dos vinos tranquilos que íbamos a catar esa noche; además en absoluta primicia, porque apenas estaban recién embotellados, y sólo los socios de la cooperativa los habían probado. En primer lugar, un blanco que es el orgullo de la bodega, y que ha sido elegido mejor Xarel·lo de la DO Penedés. Recolección de las parcelas seleccionadas durante la segunda quincena de septiembre, despalillado, maceración pelicular a 12ºC durante 16-24 horas, sangrado y desfangado del mosto flor y fermentación de este a 15-17ºC durante 22 días, y un cierto trabajo de lías, dan como resultado el vino Duc de Foix Blanco 2013 (DO Penedés, blanco joven 100% Xarel·lo). Color amarillo muy pálido con reflejos acerados. Intensísimo en nariz, con mucha fruta blanco dulce muy madura, melocotón, quizá lichis y algo de jazmín. Una fantástica nariz. En boca es seco, frutal, fresco, mínimamente graso, con buena presencia, y para mí, algo justo de acidez. Un vino muy rico, con una nariz exuberante y muy bebible. Terminamos la sesión con con un rosado, Duc De Foix Rosado 2013 (DO Penedés, rosado 100% Cabernet Sauvignon). Vendimia durante la última semana de septiembre y la primera de octubre, despalillado de las uvas, maceración del mosto con los hollejos a 12ºC, sangrado del mosto flor y fermentación de éste durante 40 días a una temperatura de 14ºC. Así tenemos un vino de color frambuesa pálido, con reflejos color cereza brillantes, muy bonito. Nariz muy marcada por las golosinas, fresa y nata y alguna punta vegetal. En boca es fresco, dulzón y que repite las golosinas encontradas en nariz. Es un vino rico y bebible, pero demasiado "chuche" para mi gusto. Como dije, una cata que aunque inicialmente no pintaba excesivamente atractiva, acabó siendo una sesión muy instructiva y amena gracias sobre todo a María Galup, y donde conocimos unos vinos muy interesantes, de los que no dudo que repetiré alguno.