Un comentario al respecto es necesario. El problema planteado no es una tontería, se comparta o no, tiene argumentos razonados en los que apoyarse, al igual que ocurre con otras muchas cuestiones en este proceso, son posturas discutibles en muchos países, empezando por federales citados, y aquí debería ser posible hacerlo sin tirarse los trastos a la cabeza reduciendo las discusiones al todo o nada, en este asunto como está ocurriendo en muchos otros la lucha por la independencia polariza las posturas a favor y en contra, pero ni las unas ni las otras eliminan el problema, que persiste en la medida que no hay amplias mayorías que convenzan a la otra parte que defiende sus intereses, como todos.
Realmente sucede lo que cuentan, una renta baja, sumadas subvenciones y transferencias recibidas pueda superar a una renta alta que efectúa dichas transferencias, por tanto habrá que encontrar salidas, quizás aceptando modular la tendencia, en un estado federal las salidas pueden ser negociadas como en tantas y tantas cosas en una sociedad compleja, donde las diferencias de intereses son permanentes y debemos acostumbrarnos a convivir con ellas manteniendo una permanente discusión, porque la idea totalitaria de anular las partes es inconveniente e imposible, de ninguna manera la salida es un portazo. En todo caso se ha convertido en una fuerte disputa con los secesionistas quienes centran en su negativa a contribuir como hasta ahora hicieron la salida a la crisis económica, el asunto llega al gran público no en cuanto problema concreto, sino que a través de la propaganda por la independencia forma parte de lo que consideran un expolio fiscal, lo cual es una exageración a todas luces, por ello las respuestas deben ser en consonancia. No podemos perder de vista lo que decían en aquel artículo citado de 1988:
a.- En algunas regiones, la renta detraída (volumen de ingresos impositivos obtenidos) supera la renta generada por los recursos que afluyen o benefician a sus ciudadanos. Existe salida neta de recursos fiscales o flujo fiscal negativo.
b.- En otras regiones ocurre lo contrario: el volumen de ingresos impositivos aportados por sus ciudadanos es inferior a los beneficios que les llegan en forma monetaria o de servicios públicos. (Estas serían receptoras netas)
Los datos de otro período, años 1991 y 1994 aportan luz sobre las Comunidades receptoras netas de transferencias. Para todos los períodos, -1960/73, 1974/1984, 1985/1994, 1995/2008...- Madrid y Cataluña son contribuyentes de manera significativa, en parte por su concentración de sedes societarias y residencia de ricos. La contribución al fondo de solidaridad interregional compara la renta familiar bruta directa, con la renta familiar disponible, tras el efecto de impuestos y cotizaciones sociales por un lado y transferencias por otro. El problema fundamental, no es pagar altos impuestos, consecuencia de ganar mucho dinero, sino distribuir beneficios altamente concentrados. Una política que lime diferencias es imprescindible, los poderes públicos deben dedicar mayor atención a desarrollar lugares que permitan anclar la población en igualdad con el resto. La Unión Europea implementa políticas regionales para reducir diferencias, que siempre son injustas social y económicamente, de forma que salirse de España para no contribuir en convergencia y querer entrar en la UE, que lo exige, parece un camino equivocado. Abajo cuadros de ingresos y gastos de Administraciones públicas, década de los 80, indicativos del esfuerzo realizado en el proceso descentralizador.