La población siempre fue muy importante para dictaminar grados de influencia, a mayor población representaba mayor poder, este es un aspecto importantísimo, tener mayor población demostraba en un territorio capacidad de alimentarla, y ello conlleva aparejado organización social, capacidad de producir alimentos y excedentes susceptibles de utilizarse en otras tareas, concentrar saberes, organización administrativa, y entonces significaba capacidad de recursos para tareas militares. En la época de Fernando e Isabel, la población era muy favorable al área de influencia castellana, miren las cifras que se citan por los historiadores, años después de la caída poblacional de la peste negra ya superada: Castilla tenía entre 4.500.000 y 7 millones de personas, Aragón entre 850.000 y 1 millón, de ese cercano millón de habitantes Cataluña podría tener 300.000. Navarra 120.000. Y Portugal 1 millón.
La población siempre fue muy importante para dictaminar grados de influencia, a mayor población representaba mayor poder, este es un aspecto importantísimo, tener mayor población demostraba en un territorio capacidad de alimentarla, y ello conlleva aparejado organización social, capacidad de producir alimentos y excedentes susceptibles de utilizarse en otras tareas, concentrar saberes, organización administrativa, y entonces significaba capacidad de recursos para tareas militares. En la época de Fernando e Isabel, la población era muy favorable al área de influencia castellana, miren las cifras que se citan por los historiadores, años después de la caída poblacional de la peste negra ya superada: Castilla tenía entre 4.500.000 y 7 millones de personas, Aragón entre 850.000 y 1 millón, de ese cercano millón de habitantes Cataluña podría tener 300.000. Navarra 120.000. Y Portugal 1 millón.