El proyecto emprendido hace años por Manuel Burgueras y Elena Pérez Herrero, dos excelentes profesionales perfectamente ensamblados, puede equipararse a dos enamorados de la lírica que apostaron por crear una denominación de origen asturiana para unas bodegas con voces jóvenes llegadas de todo España que el tiempo va convirtiendo en crianza, reserva y gran reserva, asegurando que todavía darán mucha más calidad ante una materia prima de primera.
Mª Isabel Segarra es la apuesta sobre seguro, color vocal hermosísimo, buena presencia, dominio en todos los terrenos desde un Magenti sereno, una Lauretta distinta pero convincente y sobre todo una Adriana Lecouvreur que parecía la copa perfecta para una sorpresa agradable que puede dar muchas alegrías a "la bodega" sin necesidad de concursos.
Y el descubrimiento de Miguel Ángel Arias como un blanco joven de sabor maduro, un bajo hecho que tiene recorrido incalculable en cuanto le demos tiempo. Arrancar con Oh tu Palermo no está al alcance de muchos y para despejar dudas cerró también con Verdi y un Filippo que podría firmar cualquier nombre de primera (con el piano de Don Manuel tal parecía un lied), sin olvidar ese Gremin que me inmpactó en el verano y ahora ha madurado con el otoño.