La catedral de Glasgow, también llamada catedral de San Mungo, está situada en el centro de la ciudad, muy cerca de la Necrópolis. Es el mayor símbolo de la arquitectura gótica en Escocia. Se construyó durante los siglos XIII y XV, y fue la única catedral medieval escocesa que sobrevivió a la reforma protestante de finales del siglo XVI. La entrada es gratuita.
La catedral tiene una de las mejores colecciones de vitrales modernos y es uno de los elementos que llama la atención al visitante. Otro elemento a destacar es el impresionante techo del pasillo Blackadderr, construido por el obispo del mismo nombre durante el siglo XVI. Como dato curioso destacar que este techo de madera no cuenta con un solo clavo para sus uniones.
Tiene una cripta subterránea donde, según las creencias populares, está enterrado el patrón de Glasgow: San Kentigerno, más conocido por el sobrenombre de San Mungo, personaje que construyó la iglesia.