Hay formas, figuras y utensilios pertenecientes a lo mundano, que se han incorporado a lo largo de los siglos, en lugar de a la historia y la tradición de la Iglesia.
Pero supongo que "la Iglesia" se asemeja también un poco a mi mismo en esta peregrinación donde estoy listo para tomar todo aquello que se me ofrece.
Las antecámaras de la catedral contienen mil restos de cosas bellas, aunque a veces se han visto empañadas por la presencia incongruente y ridícula de algunos añadidos y otras frivolidades.
El retablo es sublime; las tallas de la madera, presentes por todas partes, son de la más alta excelencia del arte; y el recinto del coro, en madera, piedra y bronce, es único.
La imagen más llamativa es una colosal figura de San Cristóbal, de cerca de sesenta pies de altura, sosteniendo a un niño. La anatomía es defectuosa, pero en sus proporciones hercúleas resulta eficaz.
Charles Bogue Luffman. A Vagabond in Spain (1895)
Fuente: http://miratoledo.blogspot.com.es/2015/11/compleja-y-desconcertante.html