Los monos son, con permiso de los tiburones y los perros, unos animales de lo más cinematográfico. Y ya si reciben radiación, crecen desmesuradamente o de golpe se vuelven mazo listos, ni te cuento. Dentro del género de las películas catastróficas tenemos el subgénero de animales malvados que nos quieren comer a nosotros, los seres humanos, que tan bien hemos portado con ellos de siempre. Y yo, como experta en psicología felina, me pregunto, ¿qué pasaría si cualquiera de estas películas de animales cabreados la protagonizaran gatos?
Probemos con la película revelación de esta Nochebuena: Sharknado. Un tornado originado en el océano llega hasta la ciudad de Los Ángeles, el tornado ha absorbido a un montón de tiburones que "llueven" sobre la ciudad creando el pánico. Bien, sustituyamos "tiburones" por "gatitos". Y la cosa cambia. Para empezar, se vuelve una película casi realista porque, amigos, ha existido un tornado de gatos. No en Los Ángeles, sino en Chobham, Surrey, donde estoy segura que el tornado de gatos ha sido lo más emocionante que ha pasado desde que Agnes Clarissa Beresford, vecina de 73 años, hizo el casting para "The voice".
Pero volvamos a "Catnado". El tornado de gatos cae sobre la ciudad de Los Ángeles. Los gatos está mojados y, por tanto, cabreados. Casi tanto como el gato Bon Jovi:
El héroe de la película, un actor que conoció la gloria en los 90 y ahora hace tv movies (Luke Perry, el rubio de "Salvados por la campana"...) tiene una idea: dar jamón de york a los gatos cabreados. Lo hace y la película acaba en el minuto 20.
Por cierto, la segunda parte de Sharknado se proyecta este jueves en el patio del Conde Duque en Madrid. Id y contadme qué tal, anda, porfi.
Pero, ¿qué sucedería si el ejército norteamericano hiciera unas pruebas atómicas? Muy listos ellos, como siempre que hacen estas cosas se van lejos de casa, por si acaso. Las pruebas las realizan en el océano Pacífico y la radiación alcanza la isla de Tashirojima, en Japón, más conocida como "la isla de los gatos". Los gatos empiezan a crecer cosa mala y salen de la isla para buscar comida. Lógicamente, acaban en Tokio, ciudad en la que crean el caos, como Godzilla, pero soltando más pelo.
El ejército del aire rodea a Catzilla, que los persigue con sus garras, pensando que son moscardones. Pero la población civil y los miembros del grupo de Facebook "dormir en postura incómoda para no molestar al gato" se movilizan. Se manifiestan y hacen un change. org para defender a Catzilla que sí, está causando el caos y la destrucción, pero también es verdad que duerme 20 de las 24 horas y es muy fotogénico.
¿Y si "el planeta de los simios" fuera "el planeta de los felinos"?
Un laboratorio que investiga una cura para el Alzheimer experimenta con gatos, pronto los gatos aprenden el lenguaje de los signos, a hacer puzzles y a tirar de la cadena después de hacer sus cosas en el water en lugar de en el arenero. Pero los gatos quieren ser libres, se rebelan... y aquí es donde la sinopsis de la película cambia. En lugar de irse a un bosque, donde crear su propia sociedad, los gatos inteligentes toman un centro comercial y ocupan la tienda de colchones y la pescadería.
Definitivamente, los gatos deben copar los vídeos de youtube, pero no dan más de sí. Jamás protagonizarán una película catastrófica.
Y vosotros, ¿cuál es vuestra película de animales que nos quieren destruir favorita?, ¿vais a ver "Sharknado 2"?, ¿habéis votado ya a "La leonera" en el festival de Elche?, ¿no?, pues aquí tenéis el enlace. ¡Que el plazo se acaba el día 31!