Causas de desvinculación entre la empresa y la persona

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Según las estadísticas, durante el año 2014 se produjeron 133.441 rupturas de pareja entre divorcios y separaciones computando solamente las que han pasado por la Administración de Justicia, que seguramente han sido más rupturas de parejas de noviazgo y sueños rotos.

Las estadísticas del año 2014 en el número de afectados por regulaciones de empleo y despidos colectivos es de 157.845 personas. Esto sin contar los despidos realizados sin que haya sido por cuestiones de Expediente de Regulación de Empleo.

Lo que nos dicen esos números fríos es que tenemos tantas rupturas de parejas como desvinculaciones laborales.

Lo que no viene reflejado es el número de personas que decide irse de su compañía porque no puede más y decide cambiar de rumbo profesional, o incluso algunas de estas personas dejar de trabajar porque no pueden más.

¿Cuáles son los motivos para la desvinculación entre empresa y persona?.

Si nos retrotraemos al principio del origen, cuando alguien entra en una nueva compañía viene cargada de ilusiones y de expectativas. El cumplimiento de esas esperanzas en el tiempo es lo que marcara su duración en la compañía o el desencanto que le hará desmotivarse para poder buscar otro destino.

En la organización ocurre algo parecido. Las personas que acogen al ser humano que entra nuevo en la organización, también se generan unas expectativas y una idea sobre su trabajo y adaptación en la compañía. Poco a poco van descubriendo si lo que pensaban se cumple o sin embargo se va generando un ambiente poco propicio para esa persona.

Además está el Cambio que se produce inevitablemente en las personas, y también en las organizaciones. En las personas es más evidente, ya que según va pasando el tiempo les cambian sus circunstancias, su entorno, su forma de ver la vida, su experiencia y su actitud respecto a lo que pasa en la empresa. En las empresas el cambio está relacionado con las personas, estas van cambiando y a la vez se van incorporando nuevas personas que hacen que las organizaciones cambien, casi sin poder evitarlo.

La resiliencia, ese estado que nos permite soportar situaciones traumáticas, está siendo muy utilizada en el trabajo. Aguantamos situaciones porque necesitamos una retribución con la que poder gestionar nuestra vida. Esa resiliencia nos puede hacer "resistentes" pero no inmunes. Si estamos en un sitio donde no encajamos, donde estamos hartos, donde la tensión es insoportable y constante, seguramente daremos con un día en que todo estalla y decidimos, o "nos deciden" que hasta aquí hemos llegado.

Si buscamos las causas más frecuentes de desvinculación entre personas y empresas, bien por despido o por baja voluntaria, encontramos las siguientes:

- Desalineación de objetivos: Los objetivos de la compañía y de la persona no se encuentran alineados

- Desmotivación: Existe una desgana por parte de unos u otros por todo el histórico acontecido y por las cosas que han pasado

- Conflictos: Como la vida misma, las empresas son grupos sociales donde se producen roces, rencillas y conflictos. Algunos llegan al "punto de no retorno". Esta es una de las principales causas de desvinculación

Si buscamos en el origen, cuando reclutamos a la persona para la organización, seguramente no existía ninguna de estas circunstancias, pero han aparecido con el tiempo. ¿Qué podemos hacer para que en nuestra organización se integren personas que en el tiempo no estén desalineadas con los objetivos, no se desmotiven y no se produzcan conflictos?. Como defendí en anteriores artículos una de las claves estaría en la Selección por Virtudes, consistente en atraer hacia nuestra organización personas con habilidades técnicas, pero también con Virtudes que se encuentren alineadas con nuestra Cultura Empresarial y con los objetivos que tenemos.

La reflexión que hacemos es que cuando incorporamos a personas exclusivamente por su capacidad técnica, podemos entrar en causa de desvinculación con el tiempo. Si los atraemos por sus Valores debemos tener en cuenta que o comprobamos su firmeza con Evidencias o bien nos arriesgamos a que esos valores no sean los que defiende la persona, o incluso algo que cada vez es más habitual: que los Valores cambien.

Por eso defiendo las Virtudes como concepto de rasgo inherente al ser humano y que forma parte de su Ser, es decir que es difícilmente alterable porque su forma de actuar va en consonancia con lo que es como persona.

Descubrir las Virtudes y poder tener evidencias de ellas sería el reto de los Departamentos de atracción del talento en las organizaciones.

Y tu ¿Cuáles son las causas de desvinculación más frecuentes que hay en tu organización?

Puedes participar en la encuesta con 18 causas de desvinculación que hemos sacado en la plataforma HUDIPRO (Humor Diversión y Productividad)

Si quieres ver más posts de la misma categoría, haz click aqui: