Una de cada tres niñas, en países en desarrollo, se estima contrajeron nupcias antes de los dieciocho años. Ésta cifra es alarmante si sumamos el hecho de que, de acuerdo a la ONU, el matrimonio en la infancia interrumpe la educación de o los involucrados [menores], limita sus oportunidades de desarrollo social, aumenta el riesgo de ser víctimas de abuso sexual y físico y pone en peligro su salud constituyendo un obstáculo para el desarrollo pleno de la humanidad.
Debido a esto y al constante y triste aumento de violencia en las niñas es que la Organización para las Naciones Unidas estableció en dos mil once [ el diecinueve de diciembre] que, desde dos mil doce, el once de octubre fuese conmemorado como el Día Internacional de la Niña.
En su primera celebración [en dos mil doce] el tema del día fue dedicado al matrimonio [ su prevención] de niñas. Las cifras son alarmantes: veinticinco mil niñas se casan cada día [o diecinueve cada minuto]; en los países pobres una de cada siete niñas se casan antes de cumplir los quince años [incluso a los ocho o nueve] y todo ésto sin su consentimiento.
Evidentemente el hecho trunca la infancia de la menor; además genera traumas al no estar ni física ni emocionalmente preparadas para el rol de esposas; también se suma el hecho de que si se embarazan -algo frecuente- las complicaciones durante el parto son más que garantizadas.
Sumado a ésto, el VIH y cualquier enfermedad venérea aumenta en probabilidades además de que la violencia doméstica es un elemento común en estos matrimonios. Noventa por ciento de las madres adolescentes, en países en desarrollo, están casadas.
Lo interesante de todo esto es saber el por qué. ¿ Por qué es una práctica tan común, sobre todo Asia Meridional y África subSahariana?.
Dentro del material difundido por la ONU acerca del Día Internacional de las Niñas identifican cuatro causas principales:
1) Tradición: en muchos países -no solo islámicos- es algo común por diferentes causas como asegurar el futuro de la pequeña hasta, presuntamente, garantizar la seguridad -económica, social, familiar- de la menor. Salir de dicha costumbre implica desligarse de la comunidad y, por ende, la familia saldría -voluntariamente- de ella.
2) Rol de género: es por muchos conocido que, desde siempre, a la mujer se le ha visto como un objeto o alguien menor en cuanto al nivel jerárquico en relación con los varones. Al no formar, según los practicantes, parte de la comunidad, la niña puede ser -según ellos- objeto de intercambio y propiedad del nuevo esposo.
3) Pobreza: en la familia es una opción para liberarse de un gasto de manutención intentando con ella garantizar tanto la vida de los demás miembros como de la involucrada. Además, en algunos países, se da un dote a cambio [se paga por la novia]; de ésta manera la familia resulta con una ganancia. En dichos lugares, entre más pequeña la menor, más se paga.
4) Seguridad: en zonas de conflicto bélico algunos padres creen que resguardando a la menor con un esposo, ésta será menos propensa a violaciones y maltratos; el marido, es por consecuencia, visto como alguien que le proveerá seguridad. Las estadísticas demuestran que, lejos de eso, muchas veces dentro del nuevo hogar son más propensas a sufrir agresiones.
Lejos de lo que pudiéramos pensar las novias infantiles se pueden encontrar en todas las regiones del mundo, desde el Medio Oriente a América Latina, Asia del Sur a Europa rebasando religiones, culturas y etnias. La ONU enumeras los veinte principales países.
5.- República Central Africana.
19.- República Dominicana.
Info | Girls not Brides