Tal y como indican en los títulos de crédito, este largometraje de muy bajo coste se ha rodado en seis días con apenas mil quinientos euros, y con un equipo que ha participado de manera totalmente altruista. Teniendo en cuenta esto, el resultado es más que aceptable, ya que con cinco contrapuestos personajes en un único y claustrofóbico escenario, y en poco más de una hora de metraje, consiguen plasmar diferentes personalidades y comportamientos innatos humanos en una situación extrema, que da más miedo por lo realista que puede llegar a ser que por el contexto en el que se sitúa. A nivel técnico las limitaciones de dinero son evidentes, sobre todo en el aspecto sonoro, aunque visualmente sí que han sabido disimular este hándicap consiguiendo una cinta de terror bastante mejor que otras con muchísimo más presupuesto. Mi puntuación: 5/10