Caviar y bombas nucleares
Publicado el 19 febrero 2010 por Dean
El manjar más exquisito del mundo según muchos paladares es el caviar, ya sea ossetra, sevruga o beluga, hay para variedad de gustos y solo son huevos de esturión. La mitad de la producción mundial de esta delicatessen la tiene Irán, y sin embargo dicen que no es tan fácil encontrarlo. En sus 700 km de costas sobre el mar Caspio pescan este valioso ejemplar que les provee de unos huevos que cuestan en el mercado hasta unos 2000 euros el kilo. Dicen que la exclusividad se debe a la pureza de las aguas, y a la técnica tan antigua para atraparlos.
Vale la pena anotar que hasta hace no mucho tiempo era un producto barato, pero ahora goza de gran prestigio y por eso el gobierno Iraní es quien controla la producción, es un bien nacional desde la instauración de la República Islámica a finales de los 70. No sobra anotar también que el esturión está en peligro de extinción por su pesca indiscriminada.
En el otro lado de la balanza están las tres décadas de Ayatollahs que tienen ahora como cabeza a Ahmadineyad quien anuncia a todo pulmón que son una potencia nuclear, a pesar de que ha negado que sea con fines bélicos, nadie le cree pues actos como la represión tan terrible que hace sobre sus opositores, y las durísimas penas para quien se manifieste en su contra le dan escasa credibilidad. Esperemos que esta potencia petrolera llegue a un gobierno democrático que nos siga entregando su buen caviar, y que se olvide de las armas nucleares, porque sólo eso le falta a este mundo: una teocracia nuclear, que venga a calentar más el clima ya de por si caldeado con múltiples guerras por doquier.