Cazadora de Almas ~ Marisol Cervantes

Publicado el 14 agosto 2012 por Franceswords @franmeliov


Bueno :D hola traigo más autores novatos, hoy Marisol Cervantes que me ha enviado su texto y aquí lo traigo... ella tiene 13 años, sus géneros favoritos son la Ciencia ficción, Drama y el Romance. Sus libros son La Huésped, Cazadores de Sombras, El nombre del Viento y el Retrato de Dorian Grey. 
  • Fragmento:
  Era como estar en un sueño, aun que a diferencia de estos, ahí si podían dañarme. Docenas de capas blancas eran azotadas por el viento que rujia aun más allá de las montañas.Éramos miles, miles de caídos. Hadas, vampiros, lobos, elfos, gigantes, troles. Todos vueltos así un solo enemigo… Y habíamos perdido, ellos eran más y más fuertes además de que contaban con la ayuda de los brujos, ¡esos malditos traidores! En ese momento chocaba espadas con un guerrero, sus alas estaban retraídas tras su espalda. Ambos estábamos cansados y heridos, esperando el momento en el que el otro bajara la guardia. Debía admitir que sus movimientos eran bastante buenos.Ambos llevábamos las acostumbradas mascaras de batalla, con rendijas para los ojos y un espiral en la frente; eran estorbosas aun que ligeras y daban una cierta protección. Después de unos minutos de combate me permití echar un vistazo al último lugar donde había visto a Daniel, junto a la fuente de mármol; se encontraba parado, espada en mano, brazo roto y un largo corte en la pierna derecha, fuera de eso él se encontraba ileso. Fue ese momento de distracción, la preocupación por la seguridad de mí amado lo que condeno nuestra rebelión al fracaso. El guerrero clavo su espada en mis costillas, a unos centímetros del corazón. Nos quedamos así unos instantes, viéndonos a los ojos. Los suyos tan azules como cielo.- Quítate la máscara-ordeno, su voz me era terriblemente familiar; Más que la voz, el modo de arrastrar las palabras. No me moví ni un centímetro, mas por la falta de aire que por otra cosa. Con furia contenida saco la espada de mi abdomen y con un ágil movimiento la dirigió a mi cara…Las cintas que sostenían mi mascara cedieron y esta aterrizo con un ruido sordo a los pies de mi contrincante. El aire frío me azoto los cabellos contra la cara al mismo tiempo que tomaba una gran bocada de aire, me sostuve la herida con una mano y deje caer la espada. Juraría que la mano del guerrero temblaba, de seguro eran imaginaciones mías, la cabeza empezaba a darme vueltas. El guerrero desplegó sus enormes alas blancas, eran esponjosas y prometían ser blandas al tacto. Con la mano que tenia libre el ángel jalo las correas de su máscara y la dejo caer junto a la mía. Tenía los cabellos rubios y la tez tan blanca como el papel, rasgos duros y bien definidos. El sol se escondió tras una nube. -padre-susurre. Los ojos del ángel llamearon y por un momento vi dolor en ellos, un dolor tan profundo y real que me hizo un nudo en la garganta. Luego sus ojos se congelaron, eran tan duros como la piedra y tan fríos como una noche de invierno. Sus manos dejaron de temblar y con un gesto que parecía indiferente me corto el cuello…Aida se sentó de golpe en la cama, estaba jadeante y con los músculos adoloridos. ¿Por qué tenía estos sueños? ¡¿Por qué?! ¿Quién era Daniel? ¿Por qué se preocupaba tanto por una persona que solo existía cuando cerraba los ojos? Y el ángel… su ¿padre? No su padre no, era el padre de su tátara abuela ¿cierto? Aida pensó un momento en pararse y meterse en la cama de Jimmy. Pero estaba tan cansada que no pudo hacer más que volverse a acostar donde estaba y dejar que se le serraran los ojos. En silencio, se hizo la promesa de averiguar todos los secretos de su familia, costara lo que costara.