- Nº de páginas: 506 págs.
- Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
- Editoral: Destino
- Quinto libro #5 Los instrumentos mortales
- Sinopsis:
La historia comienza unas semanas después de donde lo dejó la anterior, con Clary abrumada por el descubrimiento de la desaparición de Jace y con la Clave interrogándola cada dos por tres. Temen que Sebastian esté torturando a Jace y le esté obligando a hacer cosas en contra de su voluntad. Clary podría pedir ayuda a la reina de las hadas para que les ayude a encontrar a Jace, pero, ¿y si con encontrar a Jace no fuese suficiente?
Para ser el penúltimo libro de la saga he de deciros que por más que avance en un par de cosas en cuanto a trama se refiere no me ha parecido suficiente. Creo que se dan demasiadas vueltas sobre un tema y no avanza mucho más de ahí, pero a pesar de eso me ha gustado.
Cassandra nos tiene acostumbrados a desvelarnos misterios cada dos por tres y a mi parecer este ha sido el libro en el que menos he encontrado eso. Tengo la sensación de que este libro es más como un puente hacia el último libro que será el realmente fuerte, y que este sirve más para acabar de profundizar en personajes, tener más tiempo para conocer mejor la relación entre ellos… a mí parecer es un poco más de relleno. Pero esto no quita que sigue siendo un buen libro que no aburre y te mantiene atrapado entre sus páginas. Sigue habiendo muchas escenas de acción increíblemente bien narradas, momentos de misterio, de tensión, emotivos, dulces y reveladores.
Había visto a Sebastian mirar a Jace, incluso a sí misma, y sabía que había algo en él tan solitario como el más oscuro vacío del espacio. La soledad lo guiaba tanto como el deseo de poder, la soledad y la necesidad de ser amado sin tener la comprensión correspondiente de que el amor era algo que uno se ganaba.
Desde el libro anterior la ambientación se ha vuelto un tanto más oscura y en este sigue manteniéndose así. No podemos saber cuáles son realmente los planes de Sebastian, sabemos que no quiere seguir los pasos de Valentine pero no se sabe realmente si eso será bueno o malo.
Sebastian es un personaje que me desconcierta demasiado. En momentos me llegaba a dar mucha pena y en otros momentos llegaba a odiarlo con toda mi alma; incluso tras acabar el libro no sé qué pensar de él. No sé qué es lo que realmente quiere o necesita, o si todo lo que hace y dice es sólo para un fin y objetivo determinado o porque realmente es algo que piensa.
En los últimos capítulos del libro se resuelve todo bastante bien y se atan muchos cabos. Pero en el epílogo vuelven a desatarse y a crearse otros problemas y dudas. Tengo unas ganas inmensas de saber cómo termina todo esto de una vez que no puedo, y a la vez tengo miedo de que Cassandra sea mala y se cargue a mis personajes favoritos.
La edición del libro me gusta mucho como todas las anteriores, las sobrecubiertas son mi parte favorita. Lo que no me gusta es que este libro no tiene índice al igual que me pasó con “Príncipe mecánico” y no entiendo la razón.