Todos nosotros, todos sin excepción hemos acudido en alguna ocasión a algún evento comercial. Estos eventos, sean ferias, cursos, ponencias o incluso estos eventos donde la principal atracción es “darse a conocer”, están poblados de un espécimen de comercial muy concreto: el cazador de tarjetas.Los recordareis fácilmente, son personas que en estos eventos indicados, parece que su principal misión es recopilar y entregar cuantas mas tarjeta de visita mejor, incluso, para ir a una feria o similar se imprimen tarjetas de visita Ad-hoc. Incluso, es posible que os hayáis encontrado con algunas que en su reverso figura una frase “esta tarjeta no es demostrativa de relación comercial” o una frase semejante que lo que viene a expresar que su posesión no significa necesariamente que se conozca o se haya pactado nada con la persona-empresa indicada en la tarjeta.Las empresas a menudo, también tienen esta actitud de caza de tarjetas, en este caso deberíamos hablar de caza de datos. Algunas empresas premian o impulsan que los comerciales introduzcan datos de contactos en una base de datos, cuantos mas mejor, incluso se valora el trabajo comercial en base a cuantos contactos somos capaces de meter en un sistema informático.Recuerdo una empresa que tenia un valor de medición de la labor comercial, era el RTE, “ratio de trabajo efectivo”, era una formula matemática que aportando datos entre numero de ventas, importe de las ventas, numero de visitas y numero de visitas nuevas en la base de datos, daba un numero que servia para valorar la capacidad del comercial. Así pues, el mes que a los comerciales les iba mal en ventas, simplemente dedicaban dos o tres días... no a vender, si no a visitar potenciales, reales o no, para alimentar dicha base de datos para enjuagar su ratio.
Recuerda.No seas un cazador de tarjetas, conoce a tu cliente.