Uno de los primeros fue un disparo muy certero, la pequeña y discreta pero encantadora ninfa de Linneo Coenonympha pamphilus.
Muy similar a ésta pero con un ocelito más en el reverso de las alas, otra para la colección, el "lobito agreste" Pyronia tithonus.
Nuestro pokemon azul más frecuente, el precioso macho del "icaro dos puntos" Polyommatus icarus, con el reverso lleno de manchitas de un anaranjado vivo.
De su mismo grupo, más discreta de color pero con dos peculiares ocelos en el reverso, la gris estriada Leptothes pirithous.
Uno de los más grandes que tenemos, el amarillo macho de limonera Goenopteryx rhamni; de éstos vi varios libando muy activamente en las flores de Vicia.
Y uno de nuestros blancos, que en su parte superior es muy similar a los otros pero por el reverso se diferencia por la llamativa nerviación de las alas, y por eso precisamente se conoce como blanquita verdinervada Pieris napi, en este caso una hembra.
La medioluto norteña Melanargia galathea pronto desaparecerá, ya que presenta una única generación al año que vuela desde finales de mayo hasta los primeros días de agosto.
Y como no quiero extenderme mucho más, termino con un pokemon del que nunca sabré la razón de su nombre popular castellano, el discreto y marrón "cervantes" Erynnis tages.
Y como estos hay más, muchos más. Salgamos a buscarlos, disfrutaremos de la auténtica naturaleza en todo su esplendor, nos traeremos a casa una estupenda colección y será para nosotros todo un ejercicio intelectual poder identificarlas. Obtendremos sin duda grandes satisfacciones.