Anoche, para celebrar que David volvía a casa tras unos días de trabajo fuera, le prepare este platito de cazón y le encantó.
Es muy, muy fácil de hacer, mucho más de lo que parece y está de rico!!! ¿El secreto? El adobo y la harina que usemos para el rebozado. Es conveniente dejarlo macerando unas horitas, yo diría que, como mínimo 12, por lo que os recomiendo prepararlo de un día para otro.
La receta, todo un acierto, la encontré en un blog que me encanta y por el que suelo parar mucho Mercado Calabajío . Os recomiendo un paseillo por sus recetas os van a gustar muchísimo!!
Y ahora os dejo el paso a paso ;)
1.- Limpiaremos muy bien el cázón, quitándole además las espinas y la piel. A continuación lo cortaremos en trocitos no muy grandes. Reservamos en un bol hondo.
2.- Ahora pasamos a machacar los ajos. Para ello, pondremos los ajos (con piel) sobre una tabla de cortar y aplastaremos con el mango de un cuchillo.