Opinión
Vigalondo nos propone aquí una nueva "virguería" técnica, que adolece de contenido. Cojea.Audaz narración a medio camino entre la sala de montaje y la viñeta, empleando para ello distintas ventanas que se abren y cierran en una pantalla de ordenador. Original, no cabe duda, pero el contenido de la historia se antoja difícil de digerir y creer, a pesar de haberse "metido con calzador" unas alícuotas de humor y perversa sexualidad (para algo tenemos a Sasha Grey!!).El desenlace se retuerce y te acaba por dar la bofetada necesaria para que no le guardes amor alguno.