Almacenadas desde hace tiempo en la zona media de nuestra filmoteca y dejándolas siempre para mejor oportunidad, al fin hemos dado con el espacio, tiempo y ganas necesarias para visionar la trilogía sueca que surge como adaptación de los éxitos literarios de Stieg Larsson, y presentarles en este CDI-100 nuestras impresiones al respecto.
Año: 2009.Dirección: Niels Arden Oplev.
Intérpretes: M. Nyqvist, N. Rapace.CríticaEsta primera adaptación da lugar a un inquietante y poderoso thriller al más puro estilo americano, sin pretender, no obstante, llegar a convertirse en ello.
Le falta el brillo y el esplendor que una superproducción hubiese tenido (al manejar una buena suma de dólares para ello), pero desde el principio nos mantuvo atentos y las dos horas y media de metraje pasaron con notable rapidez, gracias al ritmo fluido que impide que te despegues de la trama.
Una grata sorpresa, que si bien no recordaremos por los siglos de los siglos, sí que nos hizo pasar un rato ameno.Nota: 6,5 sobre 10.
Año: 2009.
Dirección: Daniel Alfredson.
Intérpretes: M. Nyqvist, N. RapaceCrítica
En esta segunda entrega la historia de la protagonista femenina se enreda y se enmaraña en una trama a mitad de camino entre lo político y el género de espías, apareciendo gran cantidad de personajes y sucesos, que no hacen otra cosa que entorpecen y desvirtuar el producto. Con una narrativa muy convencional y excesivamente larga, la película se distancia notablemente de su predecesora en la saga, aburriéndonos por momentos. Varias miradas se nos escapan hacia el reloj, como claro síntoma del excesivo número de fotogramas que componen la cinta; finalizada, por cierto, de forma grotesca.Nota: 3,0 sobre 10.
Año: 2009.
Dirección: Daniel Alfredson.
Intérpretes: M. Nyqvist, N. RapaceCríticaLa última de las tres se recupera ligeramente del fiasco en el que se convierte la trilogía con la segunda de las entregas. No obstante, la escasez de recursos con la que está filmada se hace más plausible en esta ocasión (aún si cabe) y le da cierto aire de "cutrerío" al proceso judicial final. Esta apariencia la hace más propia de serial televisivo por capítulos. Al menos se atan los cabos sueltos y se cierra con algo de dignidad toda la problemática abierta tras la segunda película. Por tanto, mejora la anterior pero no tiene el ritmo ni la emoción de la primera.Nota: 4,0 sobre 10.