Esta receta cierra el ciclo de los platos “embarazados” por una temporada , me queda la espina de no haber rellenado nada de carne y haberme decantado por pescado, pero teniendo en cuenta que estamos aún en la costera del bonito estaba claro que no podía dejar escapar la oportunidad y mas aún teniendo en cuenta que a Paula es uno de los pescados que más le gusta.
Reconozco que un servidor acabo un poco harto de vaciar cebollas que no es tarea fácil, indagando un poco por la red he visto que para facilitar el proceso se puede partir la cebolla por la mitad y cocinar mitades rellenas de cebolla, la presencia es peor, pero agilizamos mucho en la elaboración del plato, y luego es mas fácil que la salsa las cubra enteras.
Ingredientes
1 kg de cebollas, en este caso eran 6
500 grs de bonito (sin piel y sin espinas)
1 pimiento rojo
2 pimientos verdes
2 tomates maduros
Aceite
Sal
1 cuchara de azúcar
1 chorro de cognac
Para preparar la farsa picaremos la cebolla que hemos obtenido durante el vaciado, los pimientos, y el tomate, salaremos y pocharemos la mezcla, finalmente añadiremos el chorro de cognac, este se puede sustituir por vino blanco, y dejaremos que este se evapore. Finalmente subiremos ligeramente el fuego, añadiremos el bonito troceado y salado, dejaremos unos pocos minutos hasta que se haga.
En este momento ya estamos en disposición de comenzar a rellenar las cebollas, una vez rellenas las pondremos en una cazuela amplia. El sofrito que nos sobre lo batiremos, yo le he añadido agua porque queda muy espeso para ser una salsa, creo que hubiera sido mejor caldo de pescado, y el resultado lo añadimos a la cazuela, tapamos y dejamos hervir una media hora a fuego medio hasta que la cebolla este hecha. Siendo honesto, no estoy muy contento con como me ha quedado la salsa, he tenido que añadir un poco de pan rallado para engordarla, pero saquemos en positivo que de los errores es de lo que más aprende uno ;o) Buen provecho!!