En otra parte del centro había sin embargo una habitación de tamaño idóneo, ubicada al final de un pasillo, con puerta extra ancha, totalmente alicatada y que dentro tenía un “fregadero” que pudo ser originalmente un lavabo y en el suelo los restos de un desagüe, suponemos que para el inodoro. Por dimensiones y equipamiento en su día pudo ser un aseo adaptado, pero… hoy en día tiene un equipamiento muy superior.
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