Con pasos precisos para reconstruir la unidad e integración regional latinoamericana y caribeña, México inicia su Presidencia Pro Tempore (PPT) en la Comunidad de Estados de Latinoamérica y El Caribe (Celac) para el periodo 2020-2021, a partir de los intereses comunes, de manera práctica y eficaz, mediante el diálogo, el multilateralismo y la resolución pacífica de conflictos, aspirando encaminar los trabajos del mecanismo en alineación con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la implementación de la Agenda 2030.
Bajo el liderazgo e iniciativa de México, la CELAC es fundada en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe de la Riviera Maya, en 2010, producto de la fusión de dos mecanismos regionales: el Grupo Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y formalmente institucionalizada en la III CALC (Caracas, 2011), constituyendo una alternativa que reúne a los 33 países de la región latinoamericana y caribeña como un bloque regional, que agrupa el 17% de los miembros de la ONU; con una población aproximada de 624 millones de personas (8,6% de la población mundial); que ocupa el 15% del territorio del planeta y genera 7,1% del Producto Interno Bruto mundial.
El interés de México está centrado en fortalecer a la Comunidad, a partir de la despolarización política, concentrándose en sumar esfuerzos para reencauzar el trabajo en la reinstitucionalización y la revitalización del mecanismo de integración político, económico, técnico y social, bajo un conjunto de temáticas de interés común, cuyos logros cumplidos, beneficien a sus pueblos y con ello se convierta en el instrumento de cooperación más poderoso de América Latina y el Caribe.
Al recordar que la creación de la Celac constituye un hito en los históricos esfuerzos por integrar políticamente a América Latina y el Caribe, que datan desde el Congreso Anfictiónico de Panamá de 1826, y que hoy por hoy, cuenta además con asociaciones extrarregionales que fortalecen la interlocución de la región con el mundo, como lo son la relación birregional CELAC-Unión Europea, que reúne a los 61 países de ambos bloques, y el Foro CELAC-China, en materia de inversiones, infraestructura y tecnología. Asimismo, la CELAC ha sostenido acercamientos con otros países estratégicos como Rusia, Turquía Corea, India, Japón y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo.
En esta ocasión, México arrancó su primera reunión como PPT, el pasado 08 de enero, teniendo como anfitrión al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, con 29 países presentes y en ausencia de Bolivia y Brasil, con una Agenda de Trabajo que no incluye a los temas políticos como las agresiones imperialistas contra Venezuela y Bolivia. La posición del país azteca, se podría considerar como una estrategia, centrada en restarle al imperialismo Monroista otro espacio de discusión, confrontación y “coalición de fuerzas de ataque” político-mediático, como lo son la OEA, los Grupos de Montevideo o Lima. Y más bien, que la Celac se proponga lograr como objetivo principal, revitalizar el mecanismo e impulsar una agenda de unidad que prevalezca sobre las diferencias coyunturales; que permita profundizar sus coincidencias en foros regionales para crear una mayor consonancia entre la Alianza del Pacífico y el Mercado Común del Sur (Mercosur), así como impulsar la cooperación Sur-Sur e identificar las áreas en las que se puede incluir a Centroamérica.
Los proyectos propuestos en esta Agenda de Trabajo Celac 2020 son: 1. Creación de un programa Espacial en conjunto; 2. grupos certificados para atender desastres; 3. Encuentro científico; 4. Encuentro de rectores; 5. Compra en común; 6. Monitoreo sobre resistencia de los antimicrobianos.
Al igual que, 7. Metodología contra corrupción; 8. Foro Ministerial; 9. Trabajo en conjunto ante Naciones Unidas; 10. Mecanismos de gobernabilidad; 11. Premio CELAC contra la desigualdad; 12. Concertación regional; 13. Gestión sustentable de los recursos oceánicos; y 14. Acción turística en Común.
Con esta Agenda de trabajo propuesta, México espera lograr centrar a los países miembros en una unidad e integración regional en función de los intereses, objetivos y necesidades similares o complementarias entre las partes; la distribución equitativa de costes, riesgos y beneficios; la confianza mutua en el cumplimiento con las obligaciones; y las interacciones que han de llevarse a cabo en términos de reciprocidad y confianza mutua; comprende las condiciones necesarias para favorecer el reestablecimiento de las relaciones de cooperación.