Como todos los años nos hemos juntado a merendar 14 adultos y 9 niños y un bebé, en un salón de unos 18 metros cuadrados.
Este año gracias a un pequeño kit de bailarinas, (por aquello de que la niña ha empezado baile este año), que adquirí de manos de Personal Party (muchas gracias Marian por todo) lo hemos organizado de otra manera. No he abierto mesas, y no me he estresado viendo el salón inundado entre mesas y sillas, sin sitio para moverse.
Yo creo que de esta manera hemos estado menos agobiados al tener un poco más de espacio.
Por cierto al final hemos tenido que mezclar bailarinas y tema Hello Kitty, pero yo creo que el resultado final ha sido bueno.