Celebro la vida creciendo dentro de mí. Abriéndose paso y dejando su pequeña presencia clara y contundente. Es solamente un grano de maíz en mi interior que me ha sacudido por entera y que al parecer se aferra a mis entrañas; no se va. ¡Qué milagro más grande es el de la maternidad!
Celebro mi cumpleaños. Rumbo a convertirme en una señora... no me siento tal. Pero alguna cana aparece caprichosa y rebelde y me recuerda que la vida pasa. Que raro... yo siento que tengo 20 años. Salvo la talla de los vaqueros, nada ha cambiado.
Celebro el amor. Tengo a mi lado al hombre de mi vida, a unas hijas maravillosas, a unos padres incansables, una familia unida. A veces no me doy cuenta del tesoro que es poder tener a todos tan cerca, poder contar con ellos siempre. Cruzar la calle y estar en casa de mi hermano y ver crecer a mi sobrino. Coger el teléfono y hablar con mi hermana a cualquier hora, que aunque hoy por hoy esté lejos, siempre está... Recibir amigos, recibir llamadas desde lejanas tierras y saber que estoy rodeada de personas queridas.
Celebro la salud, la alegría, el compromiso, el verano, los proyectos.... cientos de cosas para celebrar y ser feliz.
Gracias por ser parte de mi felicidad.
Claudia