El Sevilla consiguió un punto en su visita a Balaídos tras empatar a uno con el Celta en el partido correspondiente a la vigesimotercera jornada de Liga. El conjunto sevillista jugó con un hombre menos durante 65 minutos por la expulsión de Fazio en el primer periodo.
- La tempranera expulsión de Fazio resultó determinante y condicionó el juego del Sevilla. El central argentino tuvo una reaparición para el olvido y se marchó expulsado del campo tras permanecer tan solo 24 minutos en el terreno de juego.
- N´Zonzi volvió a jugar a un gran nivel. El gran despliegue físico del francés provocó que abarcara mucho terreno en el campo, además, se mostró implacable en el juego aéreo y estuvo cerca de anotar el segundo tanto cuando el Sevilla aún ganaba. Su actuación tuvo buena parte de culpa de que el Sevilla lograra llevarse un punto.
- Sergio Rico evitó el tanto de la derrota en los minutos finales con una gran intervención en la que incluso puso en riesgo su físico sin dudarlo. Actuaciones como esas bien valen puntos a lo largo de una temporada.
- Llorente nunca logró ser una referencia peligrosa en ataque. Permaneció algo aislado, su actuación fue muy discreta y no estuvo afortunado con el balón en los pies. No atraviesa un buen momento de forma y Gameiro se encuentra actualmente a años luz del delantero riojano.
Unai Emery apostó por realizar rotaciones en Balaídos. El once inicial presentaba hasta seis novedades respecto a la alineación del pasado jueves, las de Carriço, Escudero, Mariano, Konoplyanka, Llorente y la más llamativa, la del recién llegado Fazio, que ocupó un puesto en la zaga junto a Rami, desplazando a Carriço a la posición de mediocentro defensivo. También llamó bastante la atención la suplencia de Ever Banega, ocupando su lugar en el campo el danés Krohn-Dehli.
El encuentro comenzó con un ritmo mucho más pausado que el impuesto por ambos equipos en el partido de copa. Fazio evidenció su falta de ritmo muy pronto, a los dos minutos, con una falta innecesaria que le costó la amarilla a pesar de que el colegiado se la enseñara a Rami en primera instancia e inmediatamente después corrigió su error.
El Sevilla, bien ordenado, se sintió cómodo durante los primeros minutos, manejando la pelota con calma y buscando sobre todo la banda derecha, donde se asociaban Reyes y Mariano a la perfección. Por ahí aparecieron los primeros ataques del conjunto sevillista aunque no encontraron finalización por parte de Llorente, que se mostró bastante torpón con el balón en los pies durante toda la primera parte. Al Celta le costaba un mundo llegar a las inmediaciones de Sergio Rico, por lo que los disparos lejanos se convertían en su mejor opción, Wass lo intentó en dos ocasiones, la primera, a los 18 minutos, cuando su golpeo acabó marchándose a centímetros del poste izquierdo de la portería sevillista. El segundo disparo se produjo en el minuto 22 con resultado dispar, pues el balón se marchó muy arriba.
Apenas dos minutos después, Fazio vio la segunda tarjeta amarilla tras llegar muy tarde al cruce y zancadillear un rival. El central argentino había dejado en mal lugar a Unai Emery, permaneciendo tan solo 24 minutos sobre el terreno de juego. Y es que la decisión del técnico sevillista de alinear al enorme central causó cierta sorpresa, pues Fazio acaba de aterrizar en el equipo, no ha disfrutado de minutos en el Tottenham durante toda la temporada y teniendo en cuenta que el Sevilla volverá a jugar en unos días en Vigo con una amplia ventaja en la eliminatoria , no parecía que esta cita fuera la idónea para la titularidad del central argentino, sobre todo, si tenemos en cuenta que Carriço tuvo que adelantar su posición al centro del campo, donde podrían haber jugado Iborra o Cristóforo.
El Sevilla se quedaba con un hombre menos con mucho partido por delante, por lo que Carriço retrasó su posición para ocupar el puesto en la zaga de Fazio, así, el conjunto sevillista no tuvo que realizar ningún movimiento en el banquillo. A pesar de la inferioridad numérica, el partido apenas varió e incluso las llegadas del Sevilla lograban transmitir una mayor sensación de peligro que las de los locales, que se mostraban muy inseguros e imprecisos en defensa. El conjunto sevillista supo aprovechar esta circunstancia y avisó al Celta hasta en dos ocasiones antes de ponerse en ventaja en el marcador a pesar de contar con un hombre menos en el terreno de juego. Primero, con una chilena de Carriço que se perdió desviada en el 35´ y posteriormente con un disparo de Reyes a los 41 minutos tras un error del guardameta y varios rechaces que obligó a emplearse a fondo a Sergio para enviar el balón a saque de esquina. El Sevilla, que estaba creando mucho peligro en las jugadas a balón parado, se adelantó en el marcador tras el lanzamiento de este corner, botado por Konoplyanka, y que Carriço envió al fondo de las mallas tras un rechace de Beauvue al cabezazo de Llorente.
El Sevilla había hecho lo más difícil, adelantarse en el marcador en inferioridad, por lo que las intenciones del conjunto sevillista en el segundo periodo pasaban por mantenerse sólido en defensa, explotar las jugadas a balón parado e intentar hacer el mayor daño posible en las contras.
Tras el descanso, vimos un partido distinto, el Celta se hizo con la posesión y manejó la situación con calma, intentando buscar las grietas en el sistema defensivo del Sevilla. Para ello, sus hombres de bandas ensancharon el juego en busca de los espacios y como una vía para llegar al área sevillista. Los sevillistas estaban destinados a sufrir durante el resto del encuentro, por lo que los hombres de Unai se pusieron la ropa de faena para intentar mantener el resultado.
En el 50´, Planas lo intentó desde una posición con poco ángulo con un fuerte y peligroso chut que se marchó por línea de fondo tras pasearse por el área sevillista. Apenas dos minutos después y aprovechando que el Sevilla se encontraba circunstancialmente con nueve jugadores en el campo por encontrarse Reyes siendo atendido, Beauveu tuvo una clarísima ocasión tras una llegada por banda pero el atacante celtiña envió su disparo muy arriba en el interior del área cuando Sergio Rico se encontraba ya prácticamente batido.
El Sevilla estaba comenzando a pasarlo francamente mal, la pelota apenas le duraba y las opciones de contragolpe brillaban por su ausencia. A los 55 minutos, Konoplyanka, en una contra en desventaja y con mucho terreno por delante, lo intentó casi desde el centro del campo al ver al portero adelantado pero su golpeo acabó marchándose por encima de la portería. Precisamente el ucraniano fue el primer sacrificado del Sevilla, abandonando el terreno de juego en el 57´ para que Vitolo, un futbolista más físico, ocupara su lugar en el campo.
El conjunto sevillista estaba consiguiendo mantener el resultado y se mostraba bastante seguro en defensa para la desesperación de los celtiñas, N´Zonzi tenía mucho que ver en ello, el francés sigue mejorando día a día sus prestaciones y aporta el equilibrio necesario a la medular sevillista, ofreciendo un despliegue físico al alcance de pocos y un poderío descomunal en el juego aéreo. El centrocampista francés estuvo a punto de aumentar la distancia en el marcador en el 62´ con un remate de cabeza que acabó golpeando en el poste tras un buen centro de Krohn-Dehli en una acción a balón parado.
El Celta realizó un doble cambio para lanzarse con todo al ataque, la respuesta en el banquillo sevillista no se hizo de rogar, pues casi acto seguido, Reyes fue sustituido por Banega, buscando quizás un ritmo más pausado y un mayor control con el argentino en el campo. Sin embargo, prácticamente en la jugada posterior, un centro de Wass desde el extremo derecho buscando a Beauvue muy cerca del área pequeña significó el tanto del empate tras el fuerte disparo del delantero francés del Celta en el minuto 63 del partido.
El gol de Beauvue esperanzaba a los locales y condenaba al Sevilla a sufrir durante el último tramo del partido. El conjunto sevillista podía darse con un canto en los dientes al llevarse un punto de Balaídos, que aunque insuficiente, viendo como se había desarrollado el encuentro y que ello posibilitaría que el Sevilla conservara el quinto puesto en la tabla podría ser la mejor noticia para los de Unai Emery.
En el 68´, Gameiro sustituyó a Llorente, demasiado apático, con la intención de explotar la velocidad del francés en posibles contragolpes. Pero la realidad es que el Sevilla apenas tenía la pelota, Vitolo y Banega no surtieron el efecto deseado, y el Celta estaba consiguiendo crear mucho peligro por los costados. Los locales asediaron la portería sevillista y Iago Aspas disfrutó hasta de tres claras ocasiones para poner por delante a los suyos, ante un Sevilla que se defendía con uñas y dientes pero que no era capaz de sacudirse el acoso rival y ponerle en aprietos en algún contragolpe. Empujado hacia su propia área por la insistencia de un Celta que veía como el Sevilla no se encontraba ni mucho menos por la labor de cederle la quinta plaza.
El buen trabajo defensivo del conjunto sevillista y Sergio Rico a punto estuvo de ser desbaratado en el último suspiro del encuentro, cuando Guidetti contactó con el cuero en el interior del área pequeña tras un buen pase desde la izquierda y provocó l a excelente intervención del guardameta internacional del Sevilla, que además logró hacerse con el posterior rechace con una valentía digna de admiración.
Tras el punto conseguido, el Sevilla mantiene las distancias con el Celta y le recorta un punto al cuarto clasificado, el Villareal, tras una jornada realmente positiva para los intereses sevillistas. La próxima cita del equipo volverá a ser en Balaídos el próximo jueves, donde el Sevilla tendrá que confirmar su pase para disputar una nueva final de la Copa del Rey.