"Ya habíamos hecho algunos conciertos sinfónicos, pero contactamos con la Orquesta Sinfónica de Asturias y lo aceptaron muy gustosamente, nos dieron todas las facilidades y hemos podido hacer coincidir las dos cosas, la grabación orquestal y celebrar nuestros treinta añitos", explica a Mercadeo Pop el violinista (y trombón) Alberto Gracía.
Añade el vocalista y guitarrista Jesús Cifuentes que los arreglos orquestales son un "mar inmenso" para el que contaron con la ayuda de los músicos de la OSPA. "Al final es ensayar, invertir tiempo y esfuerzo. Para la orquesta interpretar nuestras partituras no es especialmente complicado", bromea.
Confiesa, eso sí, cierto temor en el "momento de llevar a cabo el concierto porque, claro, es un envoltorio diferente" al que el grupo no está "acostumbrado". Pero agrega que a estas alturas ya tienen cierto "bagaje" y cuentan con un "repertorio bastante rodado".
"Hay nervios cuando entras en un entorno absolutamente clásico para llevar a cabo un atentado terrorista", apunta entre risas, al tiempo que subraya: "Pero estuvimos muy a gusto, el director de la orquesta tenía experiencia en diversos ámbitos musicales y todo llegó muy engrasado".
Así, explica que una vez superado ese momento inicial, "una vez que la nave despega, en cuanto te vas separando uno metros de puerto y vas tomando confianza con el público y con los músicos, va surgiendo esa complicidad y todo el mundo se va metiendo en la historia".
De alguna manera, resultaba impensable allá por 1986 imaginar un 2016 con una celebración de este tipo. No porque el grupo no haya sabido transitar durante estos treinta años de éxito, sino porque cuando uno comienza una historia de este tipo no sabe en realidad donde va a llegar.
"Sorprende que el jardín te haya seguido dando frutos tanto tiempo. Te sientes muy agradecido y afortunado", admite García, quien recalca, además, que han conseguido esta longevidad "remando y sin tener perspectivas nunca de llegar a ningún sitio más que al siguiente año".
Y añade: "Cuando eres muy joven quieres correr como un potro sin límites, pero a medida que pasan los años te das cuenta de que con que haya un siguiente año bueno ya es para agradecer. Imagínate el nivel de agradecimiento a la vida en general y a los planetas".
Toma la palabra Cifuentes en este punto para agregar que con el paso del tiempo "vas tomando más conciencia de disfrutar el camino, el día a día, que de tener un ansía de llegar a una meta". "Al principio todo es llegar cuanto antes lo más rápido posible y pierdes el paladeo del día a día", apostilla.
Tras un breve instante de reflexión, el cantante concluye que "el paso del tiempo tiempo te va haciendo más consciente de que hay que disfrutar cada momento de ese camino, invertir en esa energía porque es efímero. Estamos aquí un rato y hay que disfrutarlo".
Como corresponde a una banda de su veteranía, Celtas Cortos no se duermen por esta celebración y Cifuentes adelanta que ya tienen "en mente hacer otro disco de estudio a la mayor brevedad posible". Eso sin dejar el directo, con conciertos por ejemplo en 2017 en Villena (Alicante) el 27 de enero y una presencia en el festival Vive Latino de México en marzo.
"Efectivamente, no queremos dormirnos en los laureles, porque la apuesta es seguir avanzando, haciendo cosas nuevas e investigando. Este disco es una una nueva aportación pero queremos preparar repertorio nuevo y que no se pare la máquina, desde luego", recalca el vocalista.
Y por último, mientras su compañero Alberto García asiente, Jesús Cifuentes reitera el planteamiento actual del grupo con una última sentencia: "Es que el éxito es disfrutar el camino. Saber que cada día hay que vivirlo con la mayor intensidad".
ENTREVISTA PUBLICADA POR David Gallardo en EUROPA PRESS.