Con gran interés he ido leyendo cada una de las páginas de “Celuloide posmoderno”, un ensayo de cine que reflexiona sobre el mundo que estamos construyendo y que queda reflejado en las imágenes de las películas que vemos en las salas. Sus autores, Juan Orellana y Jorge Martínez Lucena nos ofrecen un sugerente análisis social apoyándose en más de quinientos títulos que han llegado a las salas en los últimos años. Consiguen trazar un mapa coherente de la posmodernidad, o también una telaraña bien urdida –como ellos mismos dicen– en la que uno de los nudos esenciales es el narcisismo: estamos ante una sociedad individualista que se mira continuamente a sí misma para terminar encontrando vacío, soledad e insatisfacción, que busca su identidad y sus raíces en un padre ausente o en una familia rota, que necesita ideales nuevos y referentes porque no los tiene al lado, que anhela una felicidad esquiva y que termina contentándose con sucedáneos como las drogas o el placer del instante. Y ante ese panorama, nos llega un cine que se niega a dar respuestas, unas veces por honradez y otras por cobardía, y también por superficialidad o porque desconocen la dignidad y capacidad del hombre.
La oferta que Orellana/Lucena nos hacen es atractiva y abre nuevos mediterráneos al lector/espectador. El libro está muy bien escrito y se lee con interés creciente porque, sin rebajar la densidad de sus reflexiones, éstas aparecen oxigenadas e ilustradas con abundantes ejemplos de cine que nos hacen próximas esas mentalidades y pautas de comportamiento. Sin duda, hay cuestiones discutibles y con las que alguno no estará de acuerdo, pero está asegurada su profundidad de pensamiento y la honestidad de la propuesta. Además, aquí se trata de ayudar a pensar sobre temas importantes… y eso lo consiguen, pues las películas elegidas actúan de espejo fiel de la calle y se presentan también como factor transformador en la forma de pensar en este nuevo milenio. La fragilidad de las relaciones, la fuga a paraísos artificiales, la depresión y la soledad, la afectividad sadomasoquista y la búsqueda de la autenticidad… son algunas de las señas de identidad de esa sociedad narcisista, aquí puestos sobre el tapete del libro o sobre la pantalla del cine.
Por eso, es un libro muy recomendable para entender nuestro tiempo y nuestro cine, para no quedarse en la historia concreta y personal de la que se sirvieron los guionistas para reflejar un sentir colectivo. No son películas minoritarias pero sí sabiamente escogidas entre el cine de autor, sin negar presencia a ninguna escuela o gusto cinematográfico. Y aunque no es un libro para leer con un paquete de palomitas, no ofrece dificultades insalvables para un lector medianamente cultivado o que no haya visto las cintas mencionadas, porque la exposición clara y amena hace que nadie quede excluido de esta fiesta de ideas, de letras y de imágenes. Un fresco cinematográfico lleno de matices, idóneo para la sana discusión y para el enriquecimiento de un espectador que, irremediablemente querrá después volver sobre algunas de las películas comentadas… y descubrir que es la primera vez que las ve. Para quienes estéis interesados, el libro ha sido publicado en Ediciones Encuentro.
En las imágenes: Portada del libro “Celuloide posmoderno”, y otro fotograma tomado también de la película “Death proof” – Copyright © 2007 Dimension Films. Distribuida en España por Aurum. Todos los derechos reservados.