En la decoración de la tarta pueden participar los niños de la casa con las ideas más terroríficas y originales que se les ocurran.
Los ingredientes que vamos a necesitar son:
- Medio litro de leche
- 2 yemas de huevo
- 50 gramos de azúcar
- 1 cucharada sopera de maicena
- 30 gramos de mantequilla
- 100 gramos de chocolate con leche
- 120 gamos de chocolate negro
- 150 mililitros de nata para cocinar
- Galletas chiquilín
Para la decoración hemos usado:
- Distintos tipos de galletas para simular tumbas
- Lápices para decorar
Comenzamos preparando la crema de chocolate, para ello picamos el chocolate con leche bastante fino y lo reservamos.
Añadimos el azúcar y batimos con la ayuda de unas varillas.
Incorporamos la maicena.
Incorporamos la leche hirviendo y removemos con rapidez para que no se nos formen grumos.
Tiene que quedar una mezcla homogénea.
Echamos el contenido del bol de nuevo en una cazuela.
Añadimos el chocolate que habíamos reservado.
Lo dejamos que se cocine a fuego medio durante 5 o 6 minutos.
Tiene que tener una textura gordita pero fluida.
Entonces añadimos la mantequilla y removemos bien.
Espolvoreamos un poco de azúcar sobre la mezcla para que no se forme una película en la superficie y dejamos que se enfríe completamente.
Cuando ya tengamos la crema de chocolate completamente fría, comenzamos la siguiente fase. En un vasito echamos leche para ir untando las galletas.
Las empapamos en la leche y las vamos colocando en una fuente.
Echamos la mitad de la crema de chocolate.
Expandimos bien con la ayuda de una espátula.
Colocamos otra capa de galletas untadas en leche.
Añadimos la otra mitad de la crema de chocolate.
Y colocamos una última capa de galletas después de untarlas nuevamente en leche.
Ahora vamos a preparar la cobertura superior. Para ello, picamos el chocolate negro finito.
Ponemos la nata a calentar en un cazo.
Cuando comience a hervir, la quitamos del fuego y añadimos el chocolate.
Con la ayuda de una cuchara de madera
removemos hasta que quede una crema homogénea.Cubrimos la última capa de galletas.
Tapamos la fuente con film y la metemos a la nevera hasta que se enfríe completamente.
Para la decoración partimos las galletas a la mitad y con la ayuda los lápices, creamos unas lápidas.
Ponemos en un mortero un par de galletas y machacamos bien, para simular la tierra del cementerio.
Y ya sólo nos queda decorar la tarta cuando esté completamente fría.
¡Buen provecho!