Cementerio de Colón. La Habana

Publicado el 28 febrero 2018 por Carlosgu82

Es el Campo Santo más importante de los 21 que existen en La Habana. Ubicado en la esquina de la Calzada de Zapata y la Calle 12 en el barrio habanero del Vedado.

La necrópolis fue declarada Monumento Nacional el 18 de febrero de 1987. Posee un gran número de obras escultóricas y de arquitectura que lo llevan a ser ubicado por muchos especialistas como el tercero en importancia en el mundo.

En julio de 1866 se autoriza su construcción y se realizan concursos de arquitectura y diseño que escogieron al arquitecto español Calixto de Loira como maestro de obras. Escoger el lugar fue complicado, pero al fin la primera piedra es colocada en 1871 y se inaugura el 2 de julio de 1886.

Se planeó una estatua del Descubridor de América que nunca se construyó. ¡Miles de esculturas entre sus muros y carece de una de la persona que le da el nombre! Es el único en América dedicado a Cristóbal Colón.

En la entrada se puede ver un monumento escultórico de mármol de Carrara que representa las Virtudes FE, ESPERENZA y CARIDAD.

Después aparecen cuatro amplias avenidas que sirven de marcador para dividir el cementerio en cuatro áreas. Todas de estructura rectangular; compuestas por una retícula de calles, manzanas y lotes.

La gran mayoría los panteones del cementerio son recreaciones a escala de antiguas mansiones coloniales; con los arcos, cúpulas y vitrales característicos que decoran cada construcción respetando la seriedad del lugar. Muchos de estos panteones están dedicados no solo a personas, sino también a sociedades de beneficencia o instituciones.

Existe una presencia constante de antorchas invertidas simbolizando el fin de la vida, antorchas acompañadas de ramas de laurel y relojes de arena.

Este epitafio está ubicado sobre la tumba de una pareja y se cataloga como uno de los más hermosos del cementerio:

«Bondadoso caminante, abstrae tu mente del ingrato mundo unos momentos, y dedica un pensamiento de amor y paz a estos dos seres a quienes el destino tronchó su felicidad terrenal y cuyos restos mortales reposan para siempre en esta sepultura, cumpliendo un sagrado juramento te damos las gracias desde lo eterno: “Margarita y Modesto”».