Cementerio de figueras. miscelánea
Por Vguerra
Lo cierto es que agradable que alguien te llame para hacerte una consulta sobre un tema tan raro y extraño como el de los Cementerios, y esos es lo que sucedió hace unas semanas cuando el historiador local de Figueras Fernando García me llamaba para hacerme una consulta sobre cementerios, pues tenía en esos momentos un tema como era el nacimiento desarrollo del cementerio de Figueras (Asturias) y lo sucedido con una de sus partes como era el segregado espacio del Cementerio Civil.Si tal cosa ya es de agradecer, no hay mejor cosa que ver plasmadas esas preocupaciones en unas jornadas, como las que ha montado el grupo que comanda Fernando García (AMIGOS DE LA HISTORIA DE FIGUERAS) que puso en marcha este mes de agosto, tres conferencias sobre el tema:
- La Figueras Medieval de Moncho Martínez Castro
- El Cementerio de Figueras y sus circunstancias, de Fernando García
- Camposantos no santos en Gijón de Luismi Piñera
Por diversas circunstancias solo pude asistir a la conferencia de Fernando García, que me reveló una circunstancia curiosa y en la que no había caído, como es la reversión de los Cementerios Civiles como espacios públicos y generales de los enterramientos actuales, desapareciendo la segregación, pero tambien la historia y la memoria histórica que ello debiera conllevar..Cosa en la, como digo, no había caído, y cuyas consulta y circunstancia me hizo pensar en el tema y observar algunos asuntos análogos, a lo sucedido en Figueras, con lo cual como me imaginaba lo planteado por Fernando no era una cuestión genuina, ni particular de Figueras, sino que se ha ido repitiendo en muchos lugares, repitiéndose machaconamente los hechos, casi que clonados.Comentaba Fernando García en su conferencia sobre el nacimiento del Cementerio de Figueras , como la preocupación de los vecinos viendo que su cita con la parca se iba ajustando, empezaron a preocuparse por los enterramientos y los cementerios, y el más próximo debía de sr Barres, y así aparecen en escena para la puesta en marcha de una Quintana de los muertos para Figueras, que desarrollan sobre 1888, con dos personajes figueirenses como eran Jose Cartavio y Arias Pardo, uno de los grandes caciques de Figueras, como patrocinadores del proyecto.El cementerio de Figueras se verá por tanto anexionado, tal y como indicaba la Real Célula de Carlos III (1787) al libro de fabrica de la parroquia, en este caso la de Barres, que era la que en ese momento existía y cuyo párroco va inaugurar en el cementerio en 1890 , bajo las normas curiales que van a seguir las circulares de 1804 y las que irían dictando sobre cierres de muros, espacios para distintos tipos de fallecidos: párvulos y clérigos, y en el caso del Cementerio de Figueras, que además detentara un espacio dedicado para los fallecidos fuera de la religión católica, sin olvidar cuestiones como que estos campos santos y no santos debieran estar por supuesto fuera de las villas, y que sus flujos no se mezclaran con los acuíferos de las villas. etc.Es evidente que la irrupción ya generalizada de los cementerios andando el siglo XIX va a conllevar distintos conflictos entre las partes en litigio como es la parte eclesiástica y la parte gubernativa, pues no en vano entre ambas media el tan polémico asunto como es la confesionalidad de los espacios funerarios, en la que no hay que olvidar están de por medio los privilegios curiales a la hora de los enterramientos, lo cual además trajo muchas polémicas u conflictos judiciales en lo cual, en parte, irán poniendo cierta reglamentación diversas Reales Ordenes como las de 1886 y 1888. Aunque por en medio estaba la existencia del Concordato con la Iglesia de 1851 que alejaba de los derechos de sepultura eclesiástica a los apostatas, a los integrantes de sectas cismáticas, como los masones, a los excomulgados. los suicidas y duelistas y como no a los, pecadores públicos y también los que se inhumaran, y tal situación venía a resolver la rey de 1855 dictada tras la revolución de 1854, donde se ordenaba que hubiera un lugar digno para todas estas personas fallecidas , cuya situación reafirman otras leyes como la de 1871 y la Ley de 1882 que inciden en la necesidad de contar con espacios para los no católicos, de ahí que tengamos en 1888 un cementerio en Figueras, como en tantos otros lugares, que atendiendo a estas directrices ya de mano se define en función de tres grandes espacios.Un espacio central dedicado a los enterramientos católicos, y dos espacios simétricos dentro de este gran cuadrado correspondientes a los enterramientos de párvulos a la derecha de la entrada central , tras una casa para temas auxiliares y la izquierda tras la casa de autopsias, hoy capilla, otro espacio dedicado a Cementerio Civil, ambas parcelas segregadas del cementerio general mediante muro y con entradas independientes del cementerio central. De cuyas sucesivas remodelaciones han borrado tales huellas originales.Panteón de nichos de Fernando L. Villamil, y sus primos La creación de este Cementerio trae además de algunos conflictos vecinales, entre Barres y Figueras, secundados o auspiciados por los distintos elementos conservadores y eclesiásticos y de intereses varios de reconocimiento y presiones de toso tipo, hace aparecer como digo, en la escena de la existencia del cementerio a los elementos republicanos de Figueras, tal y como sucedió en el resto de España, ya que el republicanismo secular hizo bandera de las dignificación de los espacios de enterramientos llamados Civiles, por lo tanto en Figueras pronto esta facción republicana se hizo eco de la petición de un lugar digno de enterramiento, y así es como aparece en el Cementerio de Figueras el pequeño panteón de nichos dedicado a José Pérez Villamil (1904-1996) Catedrático de medicina, a. José Antonio García Méndez + 1936 y el nicho el Fernando L. Villamil 1846-1921, que fue quien luchó por este espacio y su dignificación bajo la bandería de la Tertulia Republicana de Figueras.Simbología de los nichos en el panteón de Fernando L. Villamil, el primero tiene esculpido un corazón perlado con dos anclas, una a cada lado; la tumba de José Antonio García "El Gordo " en un reloj alado a modo de Tempus fugit , y por ultimo la lápida de José Pérez Villamil es un corazón con cruz central orlado con una especie de flor de 5 pétalos.Este pequeño panteón como algún enterramiento más modesto constituyó el enterramiento civil de Figueras, entre alguno de ellos se encontraba el enterramiento más tardíos, en 1947 como el correspondiente a Anselmo Sanjurjo Fernández, concejal del Ayuntamiento de Castropol, que como hijo de la religión evangélica será enterrado juntos con sus hijas, en la parte civil de la Quintana, pero en tierra.La lucha entre los republicanos y conservadores coadyuvados estos último por el estamento eclesiástico supongo que a cambio de favores de enterramiento, fue toda una constante durante el siglo XIX y buena parte del siglo XX, a cuyo conflicto no será ajeno la Quintana de los Muertos de Figueras, que se verá reflejada entre otras cosas por el trafico y protestas de placas a Suárez Cartavio, merecida o no, o la del Cementerio Civil dedicada a José Antonio García «El Gordo»Pero la lucha por el espacio esta´presente en todo el siglo, con una canivalización del espacio por el elemento católico empeñado en anexionar e expandirse sobre los restos de los suelos adyacentes, lo cual es toda un constante batallar, lleno de conflictos y controversias., tan solo la II República trastoca un tanto la situación al erradicar las segregaciones en los campos funerarios, aunque la finalización de la Guerra Civil y la aparición del franquismo significará una vuelta atrás, con el alza del elemento eclesiástico´, volviendo a las viejas situaciones y conflictos ya que se estima bajo regulación del régimen franquista varias cuestiones como eran 1ª/ Las autoridades municipales restablecerán en el plazo de dos meses, a contar desde la vigencia de esta Ley, las antiguas tapias, que siempre separaron los cementerios civiles de los católicos'
2ª Se reconocen y devuelven a la Iglesia ya las parroquias los cementerios incautados, quedando bajo la total jurisdicción eclesiástica los cementerios católicos, y bajo la (gubernativa) civil los cementerios civiles, debiendo desaparecer de estos últimos "todas las inscripciones y símbolos de sectas masónicas y cualesquiera otros que de algún modo sean hostiles u ofensivos a la Religión Católica o a la moral cristiana' 3ª medida Se significaría una dispensa de las exacciones municipales que gravan las inhumaciones. exhumaciones y traslados de cadáveres "de personas víctimas de la barbarie roja ó muertos en el frente",
El otro gran paragón que sufrirán los Cementerios Civiles españoles ya será en fechas muy próximas y viene de la mano de la Constitución de 1978 -marco legal básico, ya que una vez producida la extinción del antiguo régimen franquista , ello significó la plasmación de todos aquellos conceptos de igualdad que habían quedado obviados por las peculiaridades políticas del país. La libertad de cultos quedaba restablecida sin cortapisas y se trasladará de forma inmediata este espíritu a los cementerios, emplazándose a los ayuntamientos para que en un plazo máximo de un año se produzca la conexión entre ambos cementerios: civil y católico. Hasta ese instante la legislación no contemplaba en sus contenidos especificaciones sobre el lugar donde se llevarían a cabo los enterramientos en función de la creencia de los finados -aunque seguían separados los recintosAsí es como dentro de un controvertida negociación municipal y eclesiástica, los republicanos de Figueras y sus peculiares enterramientos pasaron a estar en el Cementerio General, viéndose rodeados de enterramientos católicos en base a panteones e hileras de nichos por todas partes, y sin que su espacio singular fuera dignificado, ni quedara memoria como fieles contestarios que incluso con su muerte querían dejar patente su protesta por su ámbito ideológico y político como librepensadores en un espacio como este.Es una cuestión singular esta, ya que al quitar el segracionismo funerario, se hizo desaparecer parte de la memoria histórica de la lucha por los espacios "civiles" en los Cementerios y por su puesto hubo cierto adanismo para que no quedase casi que ningún resto de esos enterramientos.Esto es lo que en líneas generales, y de forma muy precisa nos expuso Fernando García Rodríguez, al desarrollar la historia del cementerio de Figueras a lo largo de su existencia. Interesante e intensa conferencia expuesta con sumo respeto y cuidado por aquello de no abrir grandes brechas entre la vecindad, pero exponiendo las realidades de una situación, que como luego yo mismo comprobaría no era única villa que había tenido ese problema, pues otro espacio cercano como el Cementerio Civil de Navia, se vio anexionado al cementerio católico, no quedando más rastro que una puerta, ya que otro de los pocos habitantes de este espacio civil, como fue el republicano y reconocido masón, como lo fue el notario Rafael Calzada.Por alguna circunstancia que se me antojan extrañas , tanto él como parte de su familia , fue trasladado desde el aparte "civil" a un nuevo panteón en la parte central del Cementerio cerca e la capilla , y cuyo panteón está presidido bajo una gran cruz . Como diría algún amigo "de nuevo vencieron los cogullados" pues la pelea por llevar la Iglesia hasta sus predios a los hijos "descarriados" como los masones importantes asturianos con personajes como los, Calzada, Álvarez Cascos, Alberto de Lera, fue importante, dándose casos realmente estrambóticos, como el asalto de los cogolludos por hacerse con el cuerpo del Gran Maestro de la Gran Logia Regional del Noroeste, Alberto de Lera, y poder hacerle pasar por un hijo arrepentido.Vistas de lo que fue cementerio Civil de Navia, y el panteón donde está enterrado el masón y republicano Rafael CalzadaPor otra parte cabe preguntarse si la existencia de ese panteón naviego de los Calzada es consecuencia de una cierta negociación para hacerse con el amplio territorio del Cementerio Civil de Navia, aprovechando de paso para colocarle al librepensador Rafael Calzada una gran cruz católica en su panteón ?Por ejemplo visitado el Cementerio de Ribadeo de 1932, pues de su cementerio Civil solo queda la presencia de un cimiento de lo que fue el recinto dedicado a Cementerio Civil, que era grande, de sus restos,u otras consideraciones nada nos queda, salvo la paradójica presencia de los enterramientos en tales predios de las Hijas de la Caridad de Ribadeo, Así se construye la memoria histórica de los Cementerios Civiles españoles.Seguro que si escarbamos en la historia de Navia, tengamos un relato muy similar al de Figueras.LA QUINTANA DE LOS MUERTOS DE FIGUERAS EN LA ACTUALIDAD.La concurrencia de ir a escuchar a Fernando García, hizo que girara una serie de visitas a distintos cementerios de la zona como los de Piantón, , Barres. Navia, Castropol, y al de Presno, donde alguien indicó la existencia de símbolos masónicos perteneciente al panteón del propietario de la Casa de Sestelo. Angel Perez Sanjulian, que no consta ni en Galicia ni en Asturias, como reconocido masón, por mucho que salga como coletilla en la conversaciones de café o artículos de prensa, cuestión que pude comprobar in situ, si lo hubo .. hoy no existe.Panteón de la Casa de Sestelo de PresnoGiré pues visita al reciento funerario de Figueras, cuya imagen actual es muy diferente a la original, ya que no quedan restos de las segregaciones de "párvulos y el civil", y el resto de la Quintana se halla revestida toda una serie de ampliaciones, con todo su recinto amurallado por panteones de nichos , cuestión arquitectónica y estética esta muy generalizada en el occidente costero asturiano.Algunos enterramientos de este cementerio llaman la atención por los pináculos a modo de remates de la mayoría de estos peculiares panteones.Visitado como digo la Quintana de Figueras, me encuentro con el susodicho enterramiento que fue estrella fugaz del Cementerio Civil , el panteón de Fernando.l: Villamil, un tanto abandonado con ese arbusto que se come casi todo, y cuyas lápidas ya hemos visto y analizado más arriba.Distintas vista del panteón de Fernando. L. VillamilSiguiendo el paseo por la Quintana de los mortos figueirense, nos encontramos con la lapida de María Sanjurjo y López fallecida en 1904 a los 25 años y otras tantas que llaman la atención por su estética y singularidad. El enjambre de panteones-nichos se suceden por todo el recinto amurallado, y en el medio forman los nicho diversos cuarteles de enterramientos, .
Destacan en la zona dos panteones, uno grande franqueado pro dos angelotes que es de la familia García Sánchez
Con lapidas de enterramientos en su interior entre otras,dedicadas José María Macaya y de Rigal como Vizconde de Torres -Solanot Vizcondao fallecido en 1996, siendo su titulo portado por su mujer la III Vizcondesa María del Carmen de Torres -Solanot y García Bustelo cuyos antepasado estuvieron relacionados con las corrientes librepensadoras y cuyo antecesor Antonio Torres-Solanot y Casas (1840-1902 periodista , político e hijo de una familia de terrateniente liberal y espiritista escribió un libros sobre La Mediun de las flores con una divisa bien elocuente «Hacia Dios por el Amor y la Ciencia., `y preside el enterramiento del panteón María del Socorro Sánchez de García Bustelo fallecida en Madrid en 1924, y propietaria del famoso Chalet de Doña Socorro en Figueras
Luego hay otro panteón a modo de catafalco en medio de los cuarteles de nichos dedicado a Francisco Díaz Madarro (Ingeniero Naval) (1938-1983 el cual es hijo del propietario de Astilleros Gondán (Francisco Díaz Martínez) y cuyo ingeniero tiene en su cartera de diseños navales muy interesantes modelos.
Para otra ocasión quedará abordar la vida y enterramiento de los integrantes de la Tertulia Republicana de Figueras y sobre todo hay otro trabajo interesante como es rastrear sobre el estupendo libro de Fernando García Rodríguez: Álbun Fotográfico de Figueras 18790-1970 Un siglo de Vida, editado por Ediciones Nobel, y a modo de guía seguir los enterramientos de los personajes más peculiares de la historia de Figueras. e incluir incluso alguna interesante foto de dicho libro
Víctor Guerra