Hola mis poetas:
Hoy os voy a hablar de un cementerio de lo más curioso. Se encuentra al lado de la iglesia de Santa María A Nova, en Noia, población que se encuentra en la ria de Muros a 40 km de Santiago de Compostela.
Cuenta la leyenda que una parte de la tierra que lo compone fue traída desde Palestina por los barcos noieses que se hacían a la mar.
Esta dividido en dos partes de casi el mismo tamaño: en la parte Norte se encuentra un Cruceiro gótico del siglo XV y en la parte sur el Baldaquino, una obra que se cree que es del mismo siglo o de principios del XVI, en el cual se conserva otro Cruceiro pero desgraciadamente mutilado.
Nadie sabe con seguridad cuando se empezó a utilizar el sitio como cementerio porque algunos autores indican que hay losas sepulcrales del siglo XI otros dicen que la fecha es dos siglos después lo cual indicaría que serian del siglo XIV como la iglesia. Pero también hay quien se opone a esto afirmando que hubo otro cementerio anterior en el lugar ahora ocupado por la iglesia.
En lo que hay unanimidad es que en este lugar siempre ha habido algo especial que hacia que fuera diferente al resto. En se administraba justicia hasta el año 1517. En su solar se celebraron hasta la mitad del pasado siglo fiestas campestres, en algunos casos comiendo la gente incluso encima de las losas, esas en las que descasaban los restos de sus antepasados y en las cuales tarde o temprano descansarían ellos.
LAS LOSAS DE LOS SEPULCROS
Lo que más llama la atención en este singular cementerio son la cantidad de lapidas que han aparecido con signos grabados en ellas. Las personas que tuvieron la fortuna de contemplar las lapidas en su lugar original quedaron maravilladas ante esta colección que posiblemente se única en el mundo.
Todas llegarían en un gran estado de conservación hasta los años treinta, solo había algunas pequeñas alteraciones, que se debían mayormente a que los propietarios colocarían sobre ellas trozos de mármol en los que se indicaba a que familia pertenecían Esto se hizo desde el siglo pasado, pero para cuando debió ser cerrado para su conservación ya era demasiado tarde y perdió gran parte del encanto y muchas piezas de gran valor.
Los habitantes de noia conocían cuales eran las lapidas por su situación que durante siglos había sido la mima o por las marcas y signos que tenían grabados, los cuales mayormente eran el distintivo de la familia. La pregunta de porque se recurrió a poner estos signos en las lapidas y no los nombres de los difuntos tiene una sencilla respuesta, eran gentes que no sabían leer o escribir pero que si eran conocedores de la marca familiar porque figuraba en sus pertenencias.
Sin embargo es necesario decir que los nobles, ricos burgueses y sacerdotes si solían poner sus nombres sobre las tumbas. Tal diferencia no queda clara solo en poner los nombres si no también que estos eran enterrados muchas veces en sarcófagos, de los que aun hay pruebas, quedando sus cuerpos sobre la tierra y no debajo como los artesanos y marineros Pero también hay excepciones.
En cuanto fueron dejando poco a poco el analfabetismo también fueron sustituyendo las antiguas marcas por el nombre del difunto, aunque al principio ponían dos cosas: Aqi : iaz : M Ferrs : Fila de Fra: Marino, y en el centro una figura que representa a la difunta; S. de Fernán Vieitez, pero en la cabecera aparecen las Hormas indicando que el o alguno de sus antepasados fue zapatero.
Después de esta explicación inicial ya podemos dar el siguiente paso y catalogar las marcas de las más de 400 losas sepulcrales que se encuentran en el cementerio.
REPRESENTACIONES HUMANAS:
Son abundantes y según algunos historiadores, las que tienen una mayor antigüedad. Son como los dibujos o monigotes que seguramente todos habremos hecho de pequeños pero que en algunos casos eran tan estilizados y abstractos que es complicado hacer una interpretación de ellos. Se sabe que son figuras humanas porque las dos que hay en una de las jambas de la puerta principal de la iglesia tienen nimbo. Para que se puede entender mejor, el artista ademas de brazos, piernas como tienen todos, les hizo a cada uno nimbos para que se supieran que son santos. Y estés no pueden ser anteriores a la finalización y consagración del templo, lo cual no ocurrió hasta el año 1327.
Hay un caso en el que podría haber un grupo representando a una madre con su hijo, en un modo parecido a La Piedad.
MARCAS FAMILIARES:
Se conoce con este nombre a ciertas que se suponen con cierto fundamento al tener en cuenta casos semejantes y que se referirían al signo para distinguirse que podía tener una familia y que heredaban sus descendientes. Lo curioso es ver como algunas se repiten en los sillares de la iglesia Santa María, en la de San Martiño y en el hospital de Sancto Spíritus. ¿Podría tratarse de simples signos en las lapidas de canteros o el distintivo de la familia que pago por labrar esa piedra? Es muy posible que sea lo segundo.
MARCAS PROFESIONALES O GREMIALES:
Son las que mas abundadan pero por desgracia pese a su abundancia no son las más originales porque en Galicia hay muestras en otros lugares aunque no con la cantidad y variedad que se encuentra en este cementerio.
Marineros:
Estas son las que mas abundan. La herramienta que lo representaba era el ancla. Eran agrupados en el gremio del Corpo Santo, una denominación con las que se conocía en los medios marineros gallegos las reliquias de San Pedro González Telmo. Años después se pondrían bajo la protección de San Nicolás
Canteros:
En sus lapidas era esculpida una escoda o pica, que en algunos casos se acompañaba por una escuadra. Hay dos que son recordadas por su originalidad: en las cabeceras, como si fuera un escudo de armas, grabaron la pica en una y en la otra, además de la pica, hay símbolos relacionados con la familia y varios oficios. Ninguna de las múltiples figuras que hay en la heráldica pueden ser comparadas a estas picas, símbolo del hombre que trabaja. Formaban el gremio del Espíritu Santo junto a los carpinteros.
Carpinteros:
Son atrás de las marcas que más abundan. Se suelen representar con el hacha o la azuela, que casi siempre van acompañadas por otras herramientas como la escuadra, el martillo, el compás o el escoplo. Hay veces que aparece el taladro que podría indicar que el enterrado era tonelero.
Los carpinteros que vivían en la ribera grababan ondas marinas ademas del hacha para diferenciarse de los demás carpinteros indicando que trabajaron en los astilleros.
Pero incluso en el gremio había distintas categorías: existe una losa en la que hay esculpido un hombre con una vara en su mano derecha, sombrero de dos picos y a sus pies están los símbolos de su oficio. Puede suponerse que se tratara de algún mayordomo del gremio que se agrupaban bajo la protección del Espíritu Santo al igual que los Canteros y Escultores.
Curtidores:
El grabado de sus tumbas es un mandil o delantal que se ponían para trabajar el cuero en los pelamios o pios. Hay casos en los que esta acompañado con las tenazas de curtidor o también una cuchilla especial que aun es usada para cortar el cuero.
Zapateros:
Hubo un tiempo en que tuvieron un gremio propio bajo la protección de San Amaro aunque tiempo después se agruparon con los curtidores en la de San Martín Sus marcas son las plantillas, que en algunos casos incluyen la lezna, cuchillas o tijeras.
Mercaderes:
Son otras de las lapidas que más se repiten. La herramienta que los representaba era la vara de medir, que en algunas ocasiones incluía también unas tijeras. También tuvieron un gremio que acogía a todos los tratantes bajo la protección de San Amaro. Existe una anécdota en la que bajo una de estas lapidas reposarían los restos de un mercader bilbaíno: Aqi : iaz : Lope : Urcre : Mateo : mercador : de : Biluao.
Sastres:
Es complicado saber exactamente cuales son sus lapidas porque su herramienta, las tijeras, también aparece en otras profesiones. Se sabe que suelen acompañarlas unas rallitas a modo de agujas. Estés formaban el gremio de San Juan Evangelista.
Herreros/Cuchilleros:
La herramienta con la que se les representaba era la tenaza de fragua. Pero hay casos en los que hay un dilema sobre si se trata de herreros o de curtidores porque ambos poseían tenazas para diferentes trabajos.
En los casos en que la tenaza se ve al lado de un arma (espada, cuchillo..) no existe duda. Formaban parte del gremio de San Juan Bautista, aunque también acompañaban a los plateros que estaban protegidos por San Julián.
Carniceros:
Las dos herramientas que más se repiten en sus lapidas son el hacha de carnicero y el machete. Su patrón era San Pedro.
Aunque estos eran los oficios más respetados hay otros sin nombras que también figuran en las lapidas y van desde el siglo XIV hasta entrado el XIX. Pero como muchas aun se encuentran ocultas bajo montones de maleza es muy difícil catalogarlas. Seria necesario cerrar el cementerio, limpiar tanto las lapidas como los sarcófagos para que se pueda conocer su numero exacto y que sea posible que algún día sea creado el primer cementerio-museo de Galicia y tal vez, mundial.
Me despido hasta la próxima entrada y espero que os haya gustado.