Cena romántica... ¿Con hijos incluidos?

Por Sermadrepr
Hace mucho que mi esposo y yo no salimos solitos porque no tenemos con quien dejar el niño por unas horas. La única que nos echa la manita es la suegra y lleva varios meses fuera de la Isla. Entonces, no nos queda de otra que llevarnos a Coco para todos lados. Y no es que nos incomode. Al contrario, nos sentimos más seguros y tranquilos si está con nosotros. Pero eso no significa que de vez en cuando nos entren las ganas por escaparnos y hacer maldades típicas de dos enamorados. Llevamos cerca de 15 años viviendo juntos y siempre es rico tener momentos solo para nosotros. Pero como somos realistas y sabemos que eso de estar "solos" no es algo tan fácil de lograr, hemos decidido tener nuestros momentos de pareja aún con el niño presente. ¿Suena raro? I know. Pero es la única manera de no perdernos en el espacio de la maternidad/paternidad y mantener los pies en la tierra. Saber que se puede ser padres sin renunciar a nuestra vida de pareja.

Así que este fin de semana mi esposo mi invitó a cenar. La charla estuvo muy amena y hasta un vinito tinto nos tomamos. Brindamos por los años compartidos y por los que nos faltan por vivir. Recordamos cuando nos conocimos y las cosas que hicimos para conquistarnos. Esos momentos que fueron el inicio de lo que hoy tenemos. La pasamos increíble.En la mañana siguiente nos fuimos a desayunar y tomar café en la Hacienda Muñoz en San Lorenzo. Una vez más disfrutamos de un momento grato compartiendo lo que nos gusta.¿Dónde dejamos a Coco? Adrián estuvo todo el tiempo con nosotros. Fue parte de nuestra cena y nuestro desayuno. De vez en cuando participaba de la conversación y en otras se distraía con sus juguetes. Era imposible no incluirlo en nuestro plan de enamorados. Al fin y al cabo él es el resultado de nuestra relación. Es nuestra vida.¿Se puede tener una cena romántica en pareja aún si estás con los niños? ¡Por supuesto! La clave está en crear el ambiente para eso.Eso si, las horas finales del fin de semana se lo dedicamos full a nuestro pequeño. Así que nos fuimos para La Feria y allí gozamos tanto que terminé hasta sin zapatos. 
Ser madre no te quita nada. Simplemente te añade experiencias. Estoy convencida que se puede tener todo haciendo un balance y este fin de semana fue un gran ejemplo de eso.¡Salud!