Título: Cenizas (Ashes).Trilogía Cenizas #1Autora: Ilsa J. Bick.Editorial: Nocturna512 páginas
Sinopsis: Cenizas se inicia con el viaje de Alex, una adolescente enferma que, tras haber perdido toda esperanza de recuperación, decide atravesar a solas los fríos bosques de Waucamaw. Pero por el camino se topa con un anciano y su nieta Ellie, una niña destrozada porque acaba de perder a su padre en la guerra de Irak. Justo cuando Alex está a punto de dejarlos atrás, un zumbido comienza a extenderse por el lugar y un fuerte dolor se apodera de Alex. Entonces todo se vuelve extraño: pájaros muertos llueven del cielo, el chirrido se intensifica, los aparatos electrónicos dejan de funcionar...
Cuando por fin el dolor cesa, el abuelo ha muerto y Alex está sola con Ellie. Y en el bosque se oyen disparos.
Opinión personal (sin spoilers):
Como tengo por costumbre últimamente no leer las sinopsis de los libros, fui totalmente a ciegas respecto a lo que me iba a encontrar en su interior. Debo admitir que no me esperaba ni ese principio ni ese desarrollo y que todo fue una muy grata sorpresa, porque a parte de que la acción no se hizo esperar demasiado, en menos de 100 páginas ya me encontraba atrapada en su trama de ello y habían pasado muchísimas cosas de lo más interesantes y ya con un peso considerable para la historia. Durante todo el libro hubo una trama muy tensa e intensa, donde apenas hubo segundos de relax, ya que era una cosa tras otra sin descanso alguno. Me gustó que así fuera, ya que le daba un aire muy claustrofóbico a la novela que a su vez le ayudaba mucho y también porque te hacía mantenerte muy atenta a lo que podía pasar en todo momento.
La manera de escribir y de relatarnos la historia de Ilsa me gustó mucho. Tiene una escritura directa y sin tapujos, al grano. Y ya os digo que no se corta un pelo ni con las escenas más crudas. Es directa, pero a la vez muy meticulosa recreándose en algunos detalles de escenas muy puntuales, hasta tal punto que a veces llegaban a poner al lector incluso los pelos de punta. Es genial ver que una autora no tiene ninguna manía a la hora de torturar, matar, manipular o mutilar a sus personajes y ya os yo que a Ilsa no le tiembla el pulso para hacerlo.
Una de las cosas que más me sorprendió fueron los giros inesperados en la trama, pero sobretodo, destaco el final. Me quedé totalmente boquiabierta porque por nada del mundo me hubiera esperado lo que pasó y me quedé con muchísimas ganas de poder leer pronto Sombras y a su vez, poder reencontrarme con unos personajes que han logrado hacerme disfrutar y sufrir tanto a partes iguales. Solo con que Sombras sea la mitad de intenso que este, estoy segura de que me va a encantar.
Una primera parte más que interesante que nos presenta una historia original e intensa, cruel y despiadada, donde nadie es lo que parece y la que la supervivencia está por encima de todo. La he disfrutado muchísimo y estoy deseando leer Sombras.