llsa J. Bick no es ni Koontz ni King, pero crea un libro que encaja perfectamente en el Young Adult, tal como lo conocemos hoy, con el acento, atmósfera y estilo de aquellas narraciones tan puramente americanas de finales del s.XX. Cenizas, es un relato claustrofóbico en algunos momentos que nos enfrenta a uno de nuestros miedos ¿Qué pasaría si todo cambiara?
Olvidemos los muertos, los Cambiados, los Salvados o a la misma protagonista Álex. El hecho de pensar que un día podemos entrar en un bosque cualquiera y que al salir nada es como antes, nada es conocido, nada es fácil, y todo no sólo es terriblemente nuevo, sino absolutamente PELIGROSO, nos despierta en nuestro imaginario esa sensación de vacío y de sentirnos perdidos... una sensación que nos causa ahogo, tornando el aire en cenizas que queman al respirar.
En el libro se abren y plantean muchas situaciones que no quiero desvelar demasiado, pero puedo dar algunos titulares para animaros a su lectura. Y es que con Cenizas moriremos por saber cómo evoluciona Álex, nuestra protagonista con un cáncer terminal, por saber de Ellie, la pequeña de ocho años repelente en un principio a la que acabas queriendo proteger a toda costa con su cazadora de Hello Kitty, y sobre todo por desgranar hasta el último secreto de Tom… Y decenas de preguntas nos planearán por la cabeza durante la huida, ¿qué ha provocado el Pulso Electromagnético que lo ha cambiado todo?, ¿hasta dónde ha sido su afectación?, ¿y por qué Álex parece haber mejorado en su salud?…
Y cuando estemos intentando desvelar los misterios antes citados, de repente, todo cambiará. Porque si en la primera mitad, tratamos con un relato de supervivencia extrema, de intentar situarse en medio de lo salvaje, y de jóvenes que se han vuelto a medio camino de un Zombie-Caníbal, de repente Ilsa J. Bick, nos lleva a la segura y pacífica RULE, nombre que va como anillo al dedo para esa comunidad. Y es ahí dónde recupera la tradición de la america profunda (American Gothic) casi sectaria que tantas veces hemos podido ver en referentes cinematográficos como Escóndete y tiembla (1989), El bosque (2004), o la más reciente Winter’s Bone (2011). Si a todo eso le sumamos ese ambiente apocalíptico medio-zombie al más puro estilo The Walking Dead (2010), añadimos ingredientes de cualquiera de los films del maestro George R.Romero, tiramos una pizca de los rasgos del American Gothic profundo, removemos con Zombies y agitamos con el YA con un poco de romance-tensión, el resultado es esta novela.
Michael Grant, autor de la magnífica saga Olvidados (Molino, 2012) se declara fan de la autora y de esta saga en numerosas redes sociales, y no es de extrañar, porque ambos son autores que recuperan la tradición de la angustia en la lectura, del ahogo del lector por consumir un libro y llegar hasta su última frase.
Cenizas no es una novela con pretensiones, no es Los Juegos del Hambre, para nada. Es una novela de lectura rápida y compulsiva con una buena narración, y con un personaje principal fuerte y bien definido. Es de agradecer que Nocturna Ediciones haya apostado por Cenizas, porque es una novela que nos mantiene en vilo y que hará que al volver a la nuestra librería habitual no dejemos de preguntar: ¿para cuándo la segunda parte?
Una recomendación: sentaros a leer el libro en medio de un bosque, y al finalizar la lectura, armaros de valor y llegad al pueblo más cercano… y cruzad los dedos para que nada haya cambiado, y sobre todo ese pueblo no sea RULE.
Si te paras a pensar si las Cenizas se levantaran y tornaran la luna verde, ¿hacia dónde correrías?