Para nosotros, un viaje por Yucatán usualmente incluye, además de comer sus riquísimos platillos y antojitos “como si no hubiera mañana”, una visita a algún cenote, después de todo, el calor yucateco siempre requerirá una solución, y qué mejor que refrescándose uno nadando en un cenote sagrado.
Y eso fue precisamente lo que ocurrió en un viaje que hicimos por la península el pasado mes de diciembre, con la diferencia que esta vez, la visita al cenote terminó siendo una experiencia súper completa.
Cenote cerca de Chichen Itzá
No hace falta mencionar que otro gran atractivo turístico de Yucatán es Chichen Itzá, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno. Y si decides visitar esta joya arqueológica, entonces la experiencia que vamos a compartirte, te caerá “como anillo al dedo”.
Cenote Yokdzonot
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A unos 20 kms aproximadamente de la mencionada zona arqueológica, se encuentra el pueblo de Yokdzonot, palabra que proviene del maya, y significa “sobre el cenote”. Y pues como has de imaginar, es el principal atractivo de la localidad.
Yokdzonot es un cenote abierto, en el que además de poder disfrutar de un refrescante chapuzón en sus aguas cristalinas, puedes realizar otras actividades como rapel, la cual te recomendamos para bajarte al agua; y “volar” sobre el cenote, lanzándote desde la tirolesa.
Luego de haberte refrescado nadando un rato, seguramente saldrás con algo de hambre. Y para solucionar esa situación, hay dos cosas que puedes hacer, ambas soluciones incluyen rica comida yucateca, pero desde distintas perspectivas.
- La más rápida y sencilla es que vayas a comer al restaurante que se encuentra en la parte de arriba del cenote. Podrás encontrar platillos locales, como pueden ser los ricos panuchos, una tradicional cochinita pibil o un suculento poc-chuc (carne marinada), cualquiera de ellos, acompáñalos con una jarra de sus ricas aguas frescas. Los precios son accesibles y las porciones generosas.
- La otra opción que tienes, y que es la que te recomendamos ampliamente, es que también vayas al restaurante pero, en lugar de que sólo ordenes la comida del menú como cualquier comensal, mejor te la prepares tú mismo(a), ya que en el restaurante ofrecen talleres de cocina, sin importar si no sabes calentar una tortilla o si ya eres todo un chef.
Esto es posible ya que el lugar forma parte de una cooperativa local, que por medio de turismo comunitario, la misma gente del pueblo es quien ofrece los servicios dentro del cenote, incluyendo los talleres de cocina. Esto provee a la zona una excelente manera de promover el turismo sustentable, ya que fomenta el valorizar las costumbres y tradiciones de la comunidad.
Estos talleres son sencillos, didácticos y sobre todo…¡súper divertidos!
Estamos seguros de que disfrutarás tanto como lo hicimos nosotros, el preparar “desde cero”, unos ricos sopes y panuchos, freirlos, “vestirlos”, y finalmente, ¡comerlos!
No es por nada pero, para ser la primera vez, ¡nos quedaron deliciosos!
Si buscas cenotes cerca de Chichen Itzá, te recomendamos ampliamente el cenote Yokdzonot, ya que además de estar a tan sólo 20 minutos en auto, puedes practicar la variedad de actividades que te mencionamos.
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Nuestra recomendación sería que fueras a la zona arqueológica por la mañana, y por ahí de medio día, vayas a Yokdzonot a refrescarte, cargarte de energía y claro, a aprender a cocinar y comer delicias yucatecas.
Puedes encontrar más información de este y otros lugares pertenecientes a la cooperativa, en la web de cooxmayab.com
Tour Comunitario en Ek Balam
Ek Balam tal vez lo relaciones con la zona arqueológica que lleva ese nombre, que aunque sí puede ser lo que más le dé referencia, ahora también podrás relacionarlo con una de las mejores experiencias interactivas que recordarás durante un viaje.
Urdido de hamaca, bordado y preparación de tortillas
Continuando con el turismo comunitario, en Ek Balam tuvimos la oportunidad de realizar 3 actividades directamente con la gente de la comunidad.
- Urdido de hamacas.- Acudimos a la casa de una de las expertas en la actividad, quien con mucha paciencia, nos mostró su técnica para hacer estas piezas utilizadas para descansar, y que ha sido pasada por generaciones en su familia. Las hamacas terminadas se ponen a la venta para gente de la misma comunidad, así como para los visitantes. Por supuesto que lo intentamos, y podemos decir que requiere bastante paciencia y destreza. Para ellas que ya saben, terminar una hamaca les puede llevar varias semanas lograrlo.
- Bordado.- Para está actividad también acudimos con otra experta en su ramo. También nos topamos con una señora muy amable y risueña la cual nos indicó los procedimientos a seguir para lograr un bonito bordado, utilizando una máquina de cocer manual, que cabe señalar, es muchísimo más difícil lograr que con con una eléctrica, toma muchísima práctica.
- Preparación de tortillas.- No podía faltarnos la comida en el itinerario, y al igual que ocurrió en el cenote, aquí también se nos mostraría la manera que la gente con muchos años de experiencia, lo sabe hacer. Fuimos invitados a la cocina de otra pobladora, quien nos mostró cómo hacer a mano unas ricas tortillas de maíz, desde el momento en que se trae el maíz de la milpa, se desgrana, se muelen sus granos, y se prepara la masa, hasta el momento de amoldarlas, echarlas al comal, y claro…¡comerlas!
Y hablando de la milpa, pudimos conocer el sitio del cual provienen algunos de los productos del campo que se consumen en el pueblo. Hicimos el recorrido hasta la milpa en bicicleta, lo cual lo hizo aún más entretenido ya que pudimos disfrutar del buen tiempo y conocimos más de los alrededores de la comunidad.
Cabañas en Unajil Ek Balam
Durante nuestra visita a esta localidad, nos quedamos a dormir en Unajil Ek Balam, un centro ecoturístico con cabañas tradicionales y totalmente equipadas, que brindan la experiencia completa de probar el turismo rural, pero a la vez, con las comodidades necesarias. Además cuentan con un restaurante que sirve tradicionales platillos locales, que simplemente no querrás dejar pasar la oportunidad de probar.
Todas las actividades que hicimos en Ek Balam, que fueron el tour comunitario con los talleres de bordado, urdido y preparación de tortillas, así como el tour a la milpa, las reservamos en el mismo centro ecoturístico Unajil Ek Balam.
Puedes consultar la página de Facebook de Co’ox Mayab para conocer más detalles al respecto sobre todas las opciones de actividades y hospedaje con las que cuentan.
Medidas de bioseguridad e higiene
En ambas cooperativas que visitamos en Yucatán, nos constó que cuentan con protocolos destinados a reducir la posibilidad de contagio por COVID-19. A la entrada tanto del cenote, como del centro ecoturístico, les toman a todos la temperatura, es obligatorio el uso de cubrebocas, hacen que te laves las manos antes de entrar y fomentan la sana distancia dentro de sus áreas. Así que puedes tener un poco más de tranquilidad de que están tomando en cuenta estas cuestiones de bioseguridad tan importantes en estos días.
Ya lo sabes, si estás en busca de tomar unas vacaciones diferentes, en las que puedas conectar con la naturaleza y vivir nuevas experiencias, como lo son nadar en cenotes y aprender y poner en práctica actividades de distintas comunidades yucatecas, te recomendamos echar un vistazo a Co’ox Mayab para que planees tu itinerario con las actividades que más te gusten.
También puedes entrar a la página web de la Alianza Peninsular para el Turismo Comunitario, que es la organización a la que pertenecen las cooperativas que visitamos en este viaje por Yucatán, además de las otras que existen dentro de este estado. Además de que puedes ver las opciones que hay en Quintana Roo y Campeche, estados que también pertenecen a la alianza, y que por cierto, en el siguiente post, te contaremos de nuestra experiencia en Isla Arena, Campeche, que también visitamos durante este mismo viaje.
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