Nunca se sabrá realmente si un homosexual rotundo, hombre o mujer, puede volverse heterosexual, como tampoco si un heterosexual profundo puede volverse gay; pero como ambas situaciones podrían ocurrir, nadie debería censurar el debate sobre tales posibilidades.
Que es lo que ha hecho Colegas, una organización de gais liberales que fue despreciada por el gobierno Zapatero, y que ha conseguido que El Corte Inglés y otras librerías retiraran el libro del psicoterapeuta estadounidense Richard Cohen, “Comprender y sanar la homosexualidad”.
Está publicado por Libros Libres, editora de autores derechistas o políticamente incorrectos cuyos temas son difíciles de encontrar en otras editoriales.
En su libro Cohen, que es un exgay de izquierdas, afirma que la homosexualidad es una enfermedad psíquica y que quien quiera curarse pueden lograrlo y volverse heterosexual feliz.
Lo sorprenderse es que Colegas censure un libro, cuando hasta ahora representaba un liberalismo no dogmático, ajeno al gochismo homosexual exclusivista y subvencionado por el gobierno Zapatero.
Desconcierta que los “Liberogais” de Colegas, como se proclaman muchos, se vuelven ahora censores, como eran los gais zapateristas, a los que califican de “Mariprogres”.
Colegas, que rechaza que todo homosexual deba ser zapaterista, tiene entre sus afiliados a personas cercanas al PP, y algunas adoradoras de Esperanza Aguirre, aunque menos a Ruiz-Gallardón, al que ven más cercano a los Zerolos que los maltrataban por no someterse a ellos y no prestarle pleitesía a Zapatero.
Las tendencias totalitarias nacen con cada grupo político y social, aunque se proclame emancipador, y como Colegas vaya por ese camino terminará haciéndose lobby, y hasta exigirá subvenciones del PP.
Claro que los Zerolos también seguirán subvencionados: si el Gobierno actual no los sostiene lo acusarán de homófobo y, por miedo, Rajoy y Gallardón les dará todo lo que les exijan.
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SALAS