A menudo rumiamos sobre el pasado o nos preocupamos por el futuro y nos cuesta simplemente aprovechar y disfrutar el momento presente. Este es el método perfecto para evitar ser feliz. Si posponemos la felicidad para cuando alcancemos esto o hagamos lo otro, nunca la lograremos. Lo cierto es que ni alcanzar una meta muy deseada, superar un problema enorme ni cualquier otra cosa garantiza la felicidad eterna. Seguirán siempre apareciendo nuevos retos y otros conflictos o situaciones que deberemos resolver.Además, con tanto aparato electrónico – que por otro lado son muy útiles – es muy fácil distraerse y no concentrarse en el aquí y ahora. Por ejemplo: es habitual escribir mensajes SMS mientras hablas con alguien o miras la televisión y además navegas por Internet. O leer mientras comes y escuchas la radio o actualizar tu muro en Facebook mientras haces cola en el supermercado.El cerebro se beneficia de los momentos de reflexión. Aunque es cierto que ahora podemos aprovechar el tiempo leyendo las noticias en un smartphone en la sala de espera del médico, por ejemplo, también es bueno no distraerse del momento presente y vivirlo en toda su intensidad. Antes siempre escuchaba música o hablaba por teléfono mientras corría. Últimamente he probado a hacerlo escuchando los sonidos que me rodean y procurando meditar o utilizar el tiempo para reflexionar sobre mi vida o algo que escribo, por ejemplo. Es muy relajante y además ayuda a concentrarse el dejar descansar la mente de tanta información rápida y constante. ¿Qué haces tú para aprovechar el momento presente en toda su intensidad? ¿Cómo podrías eliminar distracciones y tomar pequeñas vacaciones de tus aparatos electrónicos que te impiden estar plenamente centrado en el aquí y ahora?Si te gusta este blog, añádete a mi página de Facebook.Para saber más de mis libros: www.lorrainecladish.com
A menudo rumiamos sobre el pasado o nos preocupamos por el futuro y nos cuesta simplemente aprovechar y disfrutar el momento presente. Este es el método perfecto para evitar ser feliz. Si posponemos la felicidad para cuando alcancemos esto o hagamos lo otro, nunca la lograremos. Lo cierto es que ni alcanzar una meta muy deseada, superar un problema enorme ni cualquier otra cosa garantiza la felicidad eterna. Seguirán siempre apareciendo nuevos retos y otros conflictos o situaciones que deberemos resolver.Además, con tanto aparato electrónico – que por otro lado son muy útiles – es muy fácil distraerse y no concentrarse en el aquí y ahora. Por ejemplo: es habitual escribir mensajes SMS mientras hablas con alguien o miras la televisión y además navegas por Internet. O leer mientras comes y escuchas la radio o actualizar tu muro en Facebook mientras haces cola en el supermercado.El cerebro se beneficia de los momentos de reflexión. Aunque es cierto que ahora podemos aprovechar el tiempo leyendo las noticias en un smartphone en la sala de espera del médico, por ejemplo, también es bueno no distraerse del momento presente y vivirlo en toda su intensidad. Antes siempre escuchaba música o hablaba por teléfono mientras corría. Últimamente he probado a hacerlo escuchando los sonidos que me rodean y procurando meditar o utilizar el tiempo para reflexionar sobre mi vida o algo que escribo, por ejemplo. Es muy relajante y además ayuda a concentrarse el dejar descansar la mente de tanta información rápida y constante. ¿Qué haces tú para aprovechar el momento presente en toda su intensidad? ¿Cómo podrías eliminar distracciones y tomar pequeñas vacaciones de tus aparatos electrónicos que te impiden estar plenamente centrado en el aquí y ahora?Si te gusta este blog, añádete a mi página de Facebook.Para saber más de mis libros: www.lorrainecladish.com