En un predio de 20 has. de selva cercano a la ciudad de Puerto Iguazú ( Ruta 12, Km. 6), y junto al Parque Nacional, se halla ubicado el Centro de Recuperación y de Recría de Aves Amenazadas Güirá Ogá, que significa La Casa de los Pájaros en Idioma Guaraní.
Fundado el 23 de agosto de 1997, el objetivo del mismo es rescatar, recuperar, rehabilitar, recriar y reintroducir, especies de aves que se encuentran en peligro de extinción en nuestra selva.
El proyecto es dirigido por Jorge Eugenio Anfuso y Silvia Marta Elsegood, especialistas en la rehabilitación de aves rapaces, el asesoramiento técnico corresponde a Juan Carlos Cebes, destacado ambientalista y la atención veterinaria por parte de Wanderlei de Moraes, especialista en fauna silvestre.
Aves Argentinas AOP, Asociación Ornitológica del Plata con sus 85 años de vida, brinda el respaldo institucional y Recursos Renovables de la provincia de Misiones quién cedió el predio.
La selva misionera o paranaense es uno de los ambientes más amenazados de la Argentina y al mismo tiempo el de mayor biodiversidad. Esta selva, hasta principios de siglo, cubría gran parte de Brasil, Paraguay y casi toda la provincia de Misiones.
Hoy queda en Brasil el 5%, en Paraguay el 15% y en Misiones el 45%. Sin embargo, gracias a una vasta red de Parques Nacionales, Provinciales y áreas protegidas privadas, un Corredor Verde, como se denomina a la diagonal de selva que hoy desde Iguazú llega hasta más abajo de los saltos del Moconá, resguarda el último remanente de este bioma con mas de 1.400.000 has. De selva y que la provincia de Misiones tiene la responsabilidad de conservar, para las futuras generaciones.
Las aves que forman parte del proyectoCuatro son los grupos de aves que se encuentran en situación critica y necesitan urgente atención.
Las grandes Águilas selváticas misioneras se han adaptado para vivir en el interior de la espesura. Allí sin ninguna duda, la reina alada indiscutida es la Harpía, la rapaz mas fuerte y poderosa del mundo.
Soberbia cazadora, es la Harpía la protagonista preponderante entre los predadores que actúan en niveles superiores del dosel emergente de la selva.
Junto a ella, otras águilas menores pero muy poderosas, como el Águila Crestada Real, la Crestada Negra, el Águila Viuda o Patera y el Águila Monera y conforman junto a otras rapaces el grupo mas numeroso de las especies incluidas en el proyecto.
Los loros, siendo el mas llamativo el Guacamayo Rojo, de gran tamaño y que hoy estaría extinguido en Misiones.
En conjunto con el loro vinoso, el maracaná afeitado, el charao y otros, también forman parte del proyecto. Por la facilidad que poseen estas aves para aprender a hablar y por sus vistoso colores, la caza comercial diezmo sus poblaciones y hoy se encuentran al borde de la extinción total.
Las Pavas de monte incluyen al moitú, especie prácticamente extinguida en Misiones, la pava de monte común y la yacutinga son especies que salvo la primera fueron muy abundantes en nuestra selva. Hoy solo sobreviven en el Parque Nacional Iguazú, Parque Provincial Urugua-í y otras áreas protegidas.
El Macuco es el mayor de nuestros inambúes (perdices), cuya alzada puede alcanzar casi medio metro.
Mas oído que visto, es la única Perdiz que tiene por costumbre dormir en las ramas de los árboles. Cazado casi hasta el exterminio por su codiciada carne, sobrevive hoy en áreas naturales protegidas.
Debido a su ubicación dentro de la Triple Frontera y con un tráfico de fauna de los países vecinos hacia Argentina, son atendidos en Güirá Ogá, gran cantidad de especies silvestres que son decomisadas por las fuerzas de seguridad y aduana.
También muchos animales son atropellados en la ruta de acceso al Parque Nacional Iguazú y son derivados al centro de Recría para su atención.
Ante la inexistencia en la región de un centro de rehabilitación de fauna silvestre, hoy Güirá Ogá debe dar atención a todos los animales accidentados que reciben cuidados veterinarios, son rehabilitados y posteriormente liberados en su hábitat natural.
Aquellos animales que han sufrido daños irreparables y que no pueden volver a la naturaleza son derivados a zoológicos e instituciones que el Ministerio de Ecología determina.
Así, Güirá Ogá, sin apartarse de su proyecto original de asistir a las aves amenazadas, atiende a todas aquellas criaturas que han sufrido la desafortunada experiencia de cruzarse en el camino del hombre.
Gavilanes, lechuzas, tucanes, tingazú, tamandúas, aguará popé, coendú, yacarés, etc., son algunos de los 220 animales que debieron ser atendidos en estos tres años de trabajo, y que hoy gracias al esfuerzo de los que hacen día a día Güirá Ogá, 150 de ellos han podido retornar a su único hogar: La Selva Misionera.
Sin lugar a dudas, también asombra al visitante, la selva que rodea al centro de Recría.
Habitualmente, cuando se desarrollan proyectos dentro de este ambiente, generalmente se desmonta una superficie mayor de la necesaria.
Güirá Ogá fue construida en plena selva utilizando los espacios abiertos por la caída de los grandes árboles como consecuencia del viento, tormentas o intensas lluvias, es decir que en su construcción no ha sido eliminado un solo árbol, demostrando así que el hombre, cuando se lo propone, puede vivir en armonía y equilibrio sin modificar o destruir el ecosistema del que forma parte.Espero que esta publicación te haya gustado. Si tienes alguna duda, consulta o quieras complementar este post, no dudes en escribir en la zona de comentarios. También puedes visitar Facebook, Twitter, Google +, Linkedin, Instagram, Pinterest e Feedly donde encontrarás información complementaria a este blog. COMPARTE EN!