Centros de datos submarinos, la nueva apuesta de Microsoft

Publicado el 02 febrero 2016 por Ángel Leonardo Torres @AngelToOficial

Microsoft afirma que la mitad de la población mundial vive a menos de 200 km de una costa, y que un centro de datos submarino podría ser más eficiente


El grupo estadounidense Microsoft planea instalar centros de datos en el océano, como parte de su nuevo proyecto Natick revelado este lunes.
"Ir bajo el agua podría resolver varios problemas al introducir una nueva fuente de energía, reducir enormemente los costos de refrigeración, reducir la distancia con las poblaciones conectadas y haciendo que la instalación de los centros de datos sea más simple y más rápida", indicó el grupo en su blog oficial.
Microsoft afirma que la mitad de la población mundial vive a menos de 200 km de una costa, y que un centro de datos submarino también podría funcionar con la energía de las olas y mareas, mientras que las temperaturas frescas del agua asegurarán una refrigeración automática.
Un centro de datos representa generalmente una potencia informática y un desprendimiento de calor correspondiente a centenares o incluso miles de computadores.

La idea inicial fue de Sean James, un especialista en centros de datos de Microsoft que trabajó previamente durante tres años en los submarinos de la Marina estadounidense.
"Yo vi cómo podemos poner electrónica sofisticada bajo el agua, y mantenerla protegida del agua salada", comentó James en el blog de Microsoft. 
El proyecto Natick busca determinar la viabilidad de estos potenciales centros de datos submarinos.

El año pasado se realizó una primera prueba con la inmersión de un prototipo durante tres meses en el océano Pacífico, a cerca de un kilómetro de las costas, donde todavía podía ser conectado a una red electrónica normal.
El container de 17 toneladas y de cerca de tres metros de largo por dos contenía un mini-centro de datos con una potencia informática equivalente a cerca de 300 computadores de oficina.
Con la excepción de una verificación mensual por parte de un buzo, el buen funcionamiento de este prototipo pudo ser vigilado a distancia y constantemente gracias a cámaras y de receptores desde la sede de Microsoft en Redmond (noroeste de Estados Unidos), incluso durante el paso de una pequeña ola de tsunami, aseguró la firma. (I)