-Más de lo mismo, cambiando el decorado de fondo.-
Lo que nos cuenta. Palmira es un pequeño reino que tiene la desgracia de encontrarse entre la periferia de la esfera de influencia de la superpotencia Roma y las fronteras de Partia, una potencia a tener en cuenta que, aunque de talla menor, tiene recursos militares y unas líneas de suministro mucho más cortas a la zona y está preocupada por el hambre expansiva de la Antigua Roma, que ha construido un puesto fortificado a un paso de su frontera, un puesto que sufre un ataque. Los partos quieren parlamentar sobre el futuro de la zona, pero lo hacen después del ataque y de presentar la cabeza del centurión al mando del puesto. El centurión Cato y el prefecto Macro, al mando de una cohorte auxiliar, se ven inmersos en una revuelta en Palmira, donde agentes partos quieren romper todo acuerdo con Roma. Octavo libro de la saga de Quinto LicinoCato.
Mi opinión. Más de lo mismo al frente, con la particularidad de que, al fondo, esta vez está el asunto un poco más elaborado al basarse en la “guerra fría” (que se calentaba con frecuencia) que hubo entre Partia y Roma en su frontera más oriental, narrada con ese estilo de consumo fácil que tanto éxito (al menos en lo económico, seguro) ha tenido para el autor, con pinceladas de amor también esta vez, personajes secundarios de cartón piedra, protagonistas que no se salen ni un milímetro de su papel, muy rápida de leer (tal vez de olvidar) y más o menos entretenida en función de los listones propios.
Destacado. Todavía más combates de lo habitual, que ya es decir.
Potenciales Evocados. Cada vez más, “El guerrero del antifaz” con caligae, garum y demás.