LA MEJOR NOTICIA sobre el servicio de Cercanías de Renfe esque rara vez es noticia. Un aburrimiento como periodista, pero una delicia, encambio, como usuario. Bien sabido es que cuando algo funciona no suele apareceren los medios. No hace falta. Y no la hace porque en tiempos de turbulencia,como estos que nos ha tocado vivir, tranquiliza saber que la maquinaria de lasCercanías carbura. Que todo está en su sitio, que es de fiar. ¿Mejorable? Sinduda, como todo en la vida. Al fin y al cabo, quién no desearía disponer de unamayor frecuencia, puntualidad e información.Mejoras al margen, la existencia de un transporteferroviario sostenible es una garantía de éxito en el eterno debate sobre lamovilidad urbana. La apertura de la estación de Sol y el nuevo acceso a la T-4de Barajas se han convertido en dos de los grandes hitos en la historiareciente del transporte madrileño. Un total de 10 líneas, 101 estaciones, 370kilómetros de vías férreas y más de 1.000 empleados dan buena idea sobre laenormidad y envergadura de un servicio notable.La facilidad de conexión con otros medios de transporte, laubicación y amplitud de las estaciones, la rapidez de los trenes, su comodidady limpieza, en general, se han convertido sin duda en la mejor tarjeta de presentaciónde algo que funciona razonablemente bien. Así lo atestiguan diariamente loscasi 900.000 viajeros que optan por este medio de transporte. Si algún día, cuando la crisis lo permita, el nuevo Plan deCercanías de Madrid, tantas veces aparcado, pudiera ver la luz, la jugada seríaperfecta. Aun así, las Cercanías se han convertido ya en la identidadsubterránea del área metropolitana de Madrid. Cercanías, ¡qué gran invento!
(P.D.: entrada publicada en el periódico digital Madridiario.es)